¡Hola! Seiiti Arata. Las relaciones no saludables son sofocantes: ninguna de las dos personas en la relación pueden vivir sus vidas al máximo y, aunque se amen el uno al otro, terminan hiriéndose.
Este video puede aplicarse tanto a relaciones románticas como familiares, e incluso en ambientes profesionales. Por una parte tienes a la persona que da demás… y está la persona que no da nada.
En una relación saludable, ambas personas actúan a un nivel FUNCIONAL: pueden lidiar con procesos de toma de decisiones, superar las dificultades y son lo suficientemente productivos para manejar los asuntos importantes de la vida. En otras palabras, cada persona es independiente y se puede cuidar por sí misma.
![Las personas que no contribuyen en una relación carecen de responsabilidad. (28) - Seiiti Arata, Arata Academy](http://www.arataacademy.com/spa/wp-content/uploads/sites/3/2020/04/28-seiiti-arata-03-spanish-las-personas-que-no-contribuyen-en-una-relacion-carecen-de-responsabilidad-ante-la-vida-1024x1024.jpg)
Cuando pensamos en relaciones saludables, pensamos en el nivel en que realizamos satisfactoriamente nuestros roles sociales de padre/madre, hijo/hija, novio/novia, esposo/esposa, jefe/empleado. Nos hacemos responsables de los resultados.
Fuera de la gama saludable, están aquellos que dan de menos y los que dan demás.
Los que dan de menos no pueden tomar decisiones ni hacen nada por su cuenta. Están paralizados con miedo y pánico. Son procrastinadores. Se sabotean a ellos mismos – aunque estos tienen potencial, optan por hacer nada.
Aquellos que dan de menos no toman responsabilidad por sus vidas y, usualmente, culpan a los demás por sus problemas, mostrando inmadurez, quejándose y siendo demasiado vagos para hacer algo. O quizás es que tienen miedo y se involucran en drogas, apuestas o cualquier otra cosa que les ayude a escapar de la realidad.
Al otro lado del espectro están aquellos que dan demás. No sólo son responsables de sus propias decisiones, sino que cargan con el peso de los demás asumiendo la responsabilidad de las vidas de quienes les rodean. ¿Conoces alguien así?
![En una relación no saludable, existe una persona que ayuda poco y otra que ayuda demasiado. (28) - Seiiti Arata, Arata Academy](http://www.arataacademy.com/spa/wp-content/uploads/sites/3/2020/04/28-seiiti-arata-04-spanish-en-una-relacion-no-saludable-existe-una-persona-que-ayuda-poco-y-otra-que-ayuda-demas-1024x1024.jpg)
Aquí en Arata Academy tenemos muchos cursos en línea y reconozco en nuestros estudiantes a muchas personas que caen en este perfil. Los perfeccionistas son personas que dan demás y están orientadas hacia los detalles, buscando mejorar continuamente, queriendo ser modelos ejemplares tanto en el trabajo como en la familia. Son personas que siempre quieren ser mejores. El lema en Arata Academy es “Tu mejoramiento continuo” pero siempre es bueno respetar los límites.
Sin los límites, nuestro sobre desempeño puede invadir las esferas de los demás. Aunque hay una intención positiva de ayudar e iluminar a otros con nuestras experiencias y conocimiento, comenzamos a intervenir sin que nos invitaran. Cuando nuestros consejos no son escuchados, nos agitamos y preocupamos. Cuando nuestra ayuda no es seguida de apreciación, nos duele.
Por último, es precisamente esta ayuda la que se está convirtiendo en un obstáculo para el desarrollo del que da de menos, ya que no tiene necesidad de hacer algo. Todo lo está resolviendo aquel que da demás, eliminando su oportunidad de crecer.
Lo ideal es mantenerse a un nivel funcional, en el medio. Mientras más extrema sea nuestra posición, menos saludable serán nuestras relaciones. Una persona siempre termina haciendo las cosas peores para el otro- el que da de menos puede dar señales que lleven al que da de más a intervenir, y ambos sufrirán.
Esto se complica aún más cuando la dinámica es “No puedo vivir sin ti”. Entonces tenemos chantaje emocional. Quizás una de las partes perciba que en realidad la vida no es posible sin la otra persona, ya que sus roles son complementarios.
Esto da paso a varias preguntas. ¿De verdad amo a esta persona?… ¿o amo el rol que está llevando a cabo y el tipo de respuesta que obtengo como respuesta del otro? ¿Este drama me está brindando las emociones necesarias para sentirme vivo?
Para contestar todo esto, es necesario que nos conozcamos mejor y desarrollemos madurez.