¡Hola! Seiiti Arata. El tiempo es el recurso más valioso que tienes, porque necesitas tiempo para hacer cualquier proyecto, o para conseguir cualquier objetivo. Por desgracia, el tiempo también es un recurso muy escaso, sobre todo ante tantas distracciones y obligaciones que tenemos hoy en día.
Desde las notificaciones del móvil hasta esa persona que necesita atención constante, todo a tu alrededor parece querer llevarse un poco de tu preciado tiempo. Muchas veces, queremos tener el poder de parar el tiempo para ocuparnos de todo lo que tenemos que hacer.
Si parar el tiempo es realmente imposible, por lo menos puedes aprender algunas técnicas que te van a dar tiempo prácticamente ilimitado para poder realizar tus proyectos, cumplir tus objetivos o conseguir hacer cualquier cosa que te propongas.
Para ello, primero tienes que dominar tres pilares para hacer que el tiempo rinda.
Para tener todo el tiempo que necesitas, ten claro lo que estás haciendo, cuánta energía tienes y cuán presente estás.
Vamos a imaginarnos que realmente pudieses parar el tiempo. Que literalmente tuvieses el poder de chasquear los dedos y hacer que el reloj se parase. Tendrías tiempo ilimitado para hacer cualquier cosa que quisieras.
Aunque tuvieses ese poder mágico, parar el tiempo sería inútil si siguieses mirando el móvil, si no tuvieses energía para nada, o si estuvieses distraído pensando en los fallos del pasado o en las preocupaciones del futuro.
El escritor Pedram Shojai dice que lo que obtienes de tu tiempo depende de cómo usas tu tiempo, cuánta energía tienes y cuán presente estás. Estos son los tres pilares fundamentales para hacer que tu tiempo rinda: 1) tus acciones, 2) tu energía y 3) tu atención.
Tendemos a pensar que el tiempo es algo fijo. Un día tiene veinticuatro horas, una hora tiene sesenta minutos y, un minuto, tiene sesenta segundos, da igual lo que hagas. Pero, en realidad, nuestra percepción del tiempo es mucho más flexible y puede ser moldeada si sabes gestionar los tres pilares.
Todos sabemos que una hora puede pasar rapidísimo y ser inútil cuando no hacemos nada procrastinando, sin energía y sin enfoque. O puede rendir mucho cuando estamos haciendo algo productivo, con energía y atención plena.
Objetivamente, el tiempo es una dimensión inmutable. Pero, subjetivamente, puedes parar el tiempo. Nuestra percepción del tiempo es algo que podemos modificar usando las técnicas adecuadas.
Usa el mindfulness para cambiar tu percepción del tiempo. Consigue claridad haciendo las preguntas correctas.
Tu percepción del tiempo es lo que hace que algunas horas pasen rápido y sean inútiles para tus objetivos, mientras otras parecen durar mucho más y generar muchos más resultados.
Pero, ¿cómo puedes alternar tu percepción del tiempo intencionalmente? Haciendo las preguntas correctas sobre los tres pilares del buen uso del tiempo: lo que haces, cuánta energía tienes y cómo está tu enfoque.
Primero, pregúntate cómo estás usando tu tiempo. ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás haciendo lo que estás haciendo? ¿Es ese el mejor uso que puedes hacer de tu tiempo ahora?
No todo tu tiempo tiene que invertirse en actividades productivas. A veces el mejor uso que puedes hacer de tu tiempo es justamente distraerte, descansar, no hacer nada. Pero eso tiene que hacerse de forma intencional, con mucha claridad. Lo peor es que malgastes tu tiempo con distracciones. Si deberías estar haciendo algo más importante, toma mejores decisiones.
Segundo, pregúntate cómo tienes tu energía. ¿Te sientes dispuesto, animado, con entusiasmo para hacer tus tareas? ¿O estás cansado, agotado y sin energía?
Tu nivel de energía depende de factores físicos y psicológicos. En cuanto a la parte física, tienes que dormir bien, consumir alimentos mínimamente procesados, beber agua y hacer ejercicio. En cuanto a la parte psicológica, tienes que evitar el exceso de estrés y ansiedad.
Tercero, pregúntate cómo está tu enfoque. ¿Estás centrado en el presente, con atención plena en lo que estás haciendo? ¿O tienes la mente distraída, pensando en eventos del pasado o preocupaciones futuras?
Ya he hablado sobre la importancia del mindfulness en el episodio 160 de la serie ¡Hola! Seiiti Arata. En resumidas cuentas, el mindfulness es estar totalmente centrado en lo que estás haciendo, centrado en el momento presente, sin dejarse distraer y sin pensar en el pasado o en el futuro.
Una buena técnica para usar el mindfulness para aprovechar mejor tu tiempo es moverse más LENTO. En vez de salir corriendo y querer hacerlo todo a la vez para ser más productivo, párate, respira, pon toda tu atención en lo que estás haciendo en ese momento. Una única actividad, una sola pestaña abierta, sin distracciones. Haz lo que estés haciendo con calma, para hacerlo bien y no tener que volver a hacerlo después.
Ve más lento para ser más productivo. Parece raro al principio pero, una vez que te acostumbras a hacerlo varias veces, verás que el tiempo sencillamente se para a tu alrededor mientras estabas haciendo tus tareas con intención, energía y atención plena.
Gestiona tus acciones para conservar tu tiempo, tu energía y tu atención.
El tiempo, la energía y la atención son recursos limitados y esenciales. Ninguno de tus proyectos de vida será alcanzado si no inviertes tiempo, energía y atención en esos objetivos.
Al ser recursos limitados, tienes que gestionar tus recursos con mucho cuidado. No malgastes tiempo, energía y atención con proyectos que no tienen sentido para ti. No tienes que seguir atrapado en las malas decisiones del pasado. Puedes dejar un mal libro a la mitad, puedes irte de un curso que ya no te interesa, puedes interrumpir un trabajo que ya no vale la pena.
Presta atención al coste de oportunidad. Cuando dedicas tiempo, energía y atención a objetivos que ya no tienen sentido, estás dejando de invertir esos tres recursos en algo que te sería mucho más útil hoy en día.
Protege tu tiempo como si estuvieras protegiendo un bien material de mucho valor.
Imagina que tienes una joya de mucho valor en casa. Un anillo de diamantes que vale mucho dinero en el mercado de joyas. ¿Dejarías un anillo de diamantes tirado por casa? ¿Usarías ese anillo sin cuidado, arriesgándote a ensuciarlo, a romperlo o incluso a perderlo? Probablemente no. Solemos proteger con cuidado los bienes materiales de valor que tenemos. Pues de la misma forma deberíamos proteger nuestros bienes no materiales de valor. Sobre todo el recurso más importante que tienes, que es tu tiempo.
La mejor forma de proteger tu tiempo es observando lo que estás ganando a cambio de invertir tiempo en alguna actividad. Antes de empezar un proyecto, o de comprometerte con un objetivo, pregúntate siempre cuánto tiempo vas a tener que invertir y cuál es la rentabilidad esperada.
Esta rentabilidad no siempre significa dinero. Invertir media hora en ejercicio te da un retorno de energía y salud. Invertir una tarde entera en un encuentro con amigos te da un retorno de relajación y relaciones humanas.
Ahora, ¿qué ganas cuando inviertes dos, tres horas de tu día en mirar el móvil y deslizar los feeds infinitos de las redes sociales? ¿Qué ganas estando sentado delante de la televisión, cambiando de canal sin saber lo que estás haciendo?
Tienes más tiempo del que imaginas. La libertad de elección casi siempre está en tus manos.
Cuando decimos que no tenemos tiempo para nada, normalmente estamos dividiendo nuestro día en grandes bloques de tiempo. “Bueno, me paso ocho horas durmiendo, ocho horas en el trabajo con una hora para comer, una hora más de conducir para ir y otra para volver… ¡no me queda tiempo para nada más!”.
Las mismas personas que dicen eso, de alguna forma encuentran tiempo para mirar las redes sociales, ver un partido de su equipo favorito o hacer una maratón de la serie del momento.
Aunque los grandes bloques de tiempo ocupen una buena parte de tu día, gestionar el tiempo casi siempre es una cuestión de prioridad. La prioridad es sobre elegir. La libertad de elección está casi siempre en tus manos.
Probablemente no puedas elegir exactamente tu horario de trabajo, pero puedes escoger lo que haces en los pequeños descansos de tu turno. No puedes elegir el tiempo que pasas en el transporte, pero puedes escoger cómo pasas ese tiempo para escuchar las últimas noticias de tu equipo favorito o escuchar un podcast educativo, un audiobook o incluso un curso.
No hay nada malo en elegir una cosa u otra, pero tienes que tener claro lo que estás escogiendo, y decidir si esa elección está alineada con tus objetivos.
Además, cuando tienes claro lo que quieres y cómo estás usando tu tiempo, puedes decidir con más seguridad si renunciar a compromisos que no tienen sentido.
Tu libertad también está en CÓMO haces tus obligaciones. Si no puedes renunciar a un compromiso, siempre puedes hacer ese compromiso con más energía y atención, aprovechando tu tiempo lo mejor posible.
¿Quieres ver un ejemplo de libertad de elección? El móvil casi siempre se señala como el gran villano que impide usar bien el tiempo. Pero puedes elegir usar el aparato, no para ver las redes sociales, leer noticias o escribir mensajes, sino para consumir materiales educativos, organizar tus tareas y producir más en menos tiempo.
Por eso, siempre que te des cuenta de que te estás quejando de que te falta de tiempo o que te gustaría ganar tiempo para hacer todo lo que necesitas, reflexiona. Observa qué actividades estás haciendo, cuál es tu nivel de energía y, sobre todo, si estás en el momento presente. Gestionando estos tres recursos, puedes alterar la percepción del tiempo para producir más y mejor.
No puedes hacer que el tiempo se pare, pero puedes cambiar tu percepción del tiempo para aprovechar cada minuto de la mejor forma posible. Para ello, tienes que gestionar tres recursos: el buen uso del tiempo, tu energía y tu atención.
Usando el mindfulness, puedes hacer tus tareas con enfoque, energía e intención. Puedes moverte más lento y tener la sensación de que el tiempo se ha parado a tu alrededor para que puedas acabar tus tareas con más calidad.
Además, puedes usar técnicas de gestión de tiempo para obtener aún más resultados con tus acciones. Te enseño varias de esas técnicas en una clase especial del curso Productividad Ninja sobre gestión de tiempo. Puedes ver la clase ahora mismo accediendo a https://arata.se/gestiontiempo