¡Hola! Seiiti Arata. Generación mimimi. ¿Qué es mimimi? Mimimi, en específico generación mimimi es la manera de denominar a las personas que se quejan de todo, que lloran por cualquier cosa, que se ofenden muy fácilmente.
Incluso hay una frase al respecto: «La gente que se ofende con facilidad debería ser ofendida con más frecuencia», como si la generación mimimi sencillamente necesitase vivir más la vida.
Al final, cuando nos damos cuenta que nos dan patatús por nada y menos, ganamos una nueva perspectiva sobre la vida, sobre nuestros problemas, sobre nuestra condición.
El problema está en tomarnos en serio nuestro patatús, creyéndonos víctimas de circunstancias inevitables, que somos fruto del miedo, que somos hiposuficientes, frágiles e indefensos y que no tenemos control sobre nuestro propio destino.
Esto tiene nombre. Y no es «Generación mimimi». Esta es una fase de dependencia.
1. La persona dependiente necesita ayuda de los demás
La generación mimimi es extremadamente frágil. No consigue hacer nada por sí misma. Es la persona que se queja de no tener apoyo de los demás, que necesita recursos interminables del gobierno, que necesita un apoyo. O sea, no consigue estar de pie sola. Es, por tanto, DEPENDIENTE.
Cualquier cosa le ofende. Cualquier comentario le desagrada, es motivo de llanto, de refunfuño, de textos en Facebook. Es más, para algunas personas en Facebook debería tener otro nombre: Muro de las Lamentaciones. Es como si la única manera de que esa persona se comunique o se exprese fuese a través de lloriqueos y quejas.
La persona que es presa de este círculo vicioso e interminable de quejas, normalmente cree que tiene razón y dice «¡Pero si la gente no se queja, nada cambiará! ¡Hay que quejarse!»
Error. Quejarse no ayuda cuando te diriges a la persona equivocada.
Existe una diferencia entre quejarse y actuar: Mira el capítulo 90 de la serie ¡Hola! Seiiti Arata. Por ejemplo, si te han atendido mal en una tienda llama al gerente y explícale dónde se han equivocado en el servicio. Esto no es mimimi. No es lloriquear. Es actuar. Actuar es diferente a quejarse.
Sin embargo, mucha gente no tiene la asertividad para actuar. Entonces se callan el enfado y se quejan a los amigos, que no tienen nada que ver con la historia. Esto es mimimi – es el lamento de la persona que depende de alguna intervención externa, pues no consiguen enfrentarse a los desafíos de la vida por sí mismos.
La persona dependiente está centrada en buscar quién es el culpable de su condición. La persona dependiente no tiene interés en mejorar, en crecer, ni en aprender. Sólo necesita encontrar algún alivio, una disculpa por la falta de resultados. Quiere tener un justificante. Por eso echa la culpa a los demás.
2- La persona independiente consigue resolver las cosas sin ayuda de los demás
En el siguiente nivel tenemos a la persona independiente. También tiene mejores habilidades. Tiene más recursos. Sabe resolver los problemas por lo que no necesita quejarse o gritar para pedir ayuda. No va a estar culpando a los demás por los problemas de la vida, pues sabe asumir la responsabilidad por los resultados o por la falta de ellos.
El enfoque de la persona independiente está en ella misma. A una persona independiente no le importa quién esté en el gobierno, si es de izquierdas o de derechas. No le interesa, es irrelevante. No le interesa si la economía está en auge o hay una crisis financiera. No le interesa, es irrelevante. No le interesa si está lloviendo o si hace sol. Si le gusta a la gente o si le odian. Todo esto es irrelevante.
La persona es INDEPENDIENTE – o sea, sus resultados en la vida no dependen del ambiente, de las circunstancias, del contexto, de las personas a su alrededor. El enfoque está puesto en el desarrollo individual, en el que puede aprender, en el que puede mejorar, en las habilidades y en los recursos que puede adquirir para tener resultados aún mejores.
¡Cuidado! La personas que eran pobres y consiguieron enriquecerse normalmente miran al pobre como si fuese un fracasado. Suelen decir «Si yo lo he conseguido, cualquiera lo puede conseguir». Quien era tímido y hoy tiene más habilidades sociales también suele hacer lo mismo.
La persona que consigue superar un gran problema, elevándose de la fase de dependencia a la de independencia muchas veces acaba juzgando con desprecio a los que están en la fase dependiente. Te hace sentir cierta irritación viniendo de esta persona, resentimiento.
Esto se explica en la psicología como la proyección, que se da cuando el individuo independiente siente desprecio por el individuo dependiente.
3. La persona interdependiente supera el resentimiento y escoge colaborar
Por fin, tenemos un paso más elevado, que es el de la persona interdependiente. Este es un concepto maravillosamente descrito en Los 7 Hábitos de las Personas Altamente Eficaces, que es una de las varias obras que dan base a nuestro curso Desarrollo Personal.
La persona independiente puede evolucionar y darse cuenta que, a pesar de no depender de los demás, puede alcanzar un bien mayor al colaborar con otras personas. Comparte los esfuerzos. Ayuda donde puede, sin esperar nada a cambio. Y al hacer esto, todos ganan. La sociedad mejora, consigue tener más empatía, más solidaridad, más inspiración y confianza.
El estado de independencia de la generación mimimi es solo un estado inicial. Al quejarse, el individuo está pidiendo socorro. La persona que se queja está intentando comunicar una necesidad no atendida. Puede que sienta que no tiene respeto, que está siendo ignorada o desvalorizada.
Por eso se queja, por eso cree que su mimimi está justificado. Depende de los demás para conseguir su sentido de identidad, para realizar las actividades esenciales del día a día.
Según vaya invirtiendo en su desarrollo persona, alcanzará el nivel de independencia y se liberará de las prisiones de su vida dependiente. Pero la jornada no acaba aquí.El verdadero progreso ocurre en siguiente paso de desarrollo personal, que es cuando la persona se vuelve independiente y aprende a colaborar y a tener mejores relaciones. Esta es la vida con una perspectiva de abundancia en la que el gran progreso tiene lugar. Arata Academy tiene un curso justo sobre este recorrido que vamos a realizar juntos y te invito a echarle un vistazo.