La verdad que causa sufrimiento

¡Hola! Seiiti Arata. Existe una antigua historia que dice que un comerciante una vez volvía de un viaje cuando se sorprendió al ver que su casa había sido saqueada e incendiada por bandidos. Le habían robado y quemado todo lo que tenía. Pero su única preocupación era saber si su hijo estaba bien. 

Buscando por todas partes, se encontró un cuerpo quemado. Inmediatamente empezó a llorar descontroladamente, creyendo que ese cuerpo era el de su hijo. El comerciante no sabía que, en realidad, su hijo estaba vivo. Los bandidos se habían llevado al niño como prisionero, y venderían al niño como esclavo en otro pueblo. 

Sin saber nada de esto, el comerciante mandó acabar de cremar el cuerpo que se encontró y guardó las cenizas en una bolsa de terciopelo. Desde ese día, empezó a llevar la bolsa de terciopelo a todas partes, día y noche, siempre pensando en el hijo que había perdido. 

Pasaron unos meses hasta que el niño consiguió escapar del pueblo donde vivía como esclavo. 

No siempre lo que dice tu mente se corresponde a la verdad. - Seiiti Arata

Después de mucha dificultad, el niño consiguió volver a la ciudad donde vivía. A mitad de la noche, encontró la nueva casa donde vivía el padre y empezó a llamar a la puerta, feliz por haber vuelto a encontrar a su familia. 

Despertándose asustado con el ruido en mitad de la noche, el padre todavía muy triste y cargando con las cenizas en la bolsa de terciopelo, preguntó que quién estaba llamando a la puerta a esas horas de la noche. 

Y el niño respondió: ¡soy yo, tu hijo!

En ese momento, el hombre se enfureció.

-¡Pequeño mocoso sin respeto! ¡Deja de molestarme! ¡Mi hijo murió hace meses! ¡Tengo sus cenizas aquí conmigo! ¡Déjame en paz y vete!

El niño insistió e intentó de todas las formas demostrar que él era su hijo, que estaba vivo. Pero el padre era inflexible, y seguía creyendo que su verdadero hijo estaba muerto. Estaba seguro que el niño que estaba al otro lado de la puerta era algún niño malcriado que sólo quería molestarle. 

Después de intentarlo mucho, el niño acabó rindiéndose y se fue, perdiendo a su padre para siempre. 


Desarrollo Personal - Seiiti Arata, Arata Academy

¿Aceptas una historia creyendo que es verdad?

Vamos a pensar un poco en esta historia. Vamos a cuestionar un poco algunas verdades que aceptamos con tanta seguridad. 

¿Te has parado a pensar sobre cuántas historias acabas tomando como verdad absoluta?

¿Qué estamos dejando de notar y de vivir por culpa de esas historias? ¿Cuántas verdades están llamando a la puerta para que, sencillamente, les abramos?

Si dejas de reflexionar, los criterios que establecemos para vivir nuestra propia vida son nada más que historias que nos contamos a nosotros mismos. A partir de esos criterios, juzgamos tanto nuestra conducta como el comportamiento de los demás.

Esas historias pueden ayudarnos o perjudicarnos. Cuando las historias nos fortalecen, ganamos enfoque, confianza propia y motivación para vivir la vida de acuerdo a nuestros ideales. 

Pero cuando las historias nos perjudican, muchas veces somos prisioneros de las creencias, limitaciones y sufrimientos completamente innecesarios. 

Lo peor es que la mayoría de nosotros crea muchas más historias limitantes que creencias que nos den fuerza. 

Hay una forma de que entiendas cómo las historias pueden estar ayudándote o perjudicándote. Para este ejercicio, vas a necesitar un momento en el que estés solo para reflexionar y escribir. 

No confundas la verdad con tu interpretación de la realidad. - Seiiti Arata

En una hoja de papel o incluso en el ordenador, escribe cuáles son las grandes verdades en las que realmente crees. Escribe tus verdades para las grandes áreas de tu vida, como la familia, relaciones, salud, carrera profesional y finanzas. Si lo necesitas, haz una pausa para escribir antes de seguir. 

¿Has terminado de escribir? Ahora lee todas esas verdades con una nueva perspectiva y fíjate en que sólo son historias que te cuentas a ti mismo. 

Si eres como la mayoría de personas, probablemente lleves dentro de ti muchas más historias que te causan sufrimiento que historias que te dan fuerzas. 

Analiza de nuevo lo que has escrito. ¿cuáles de tus historias te están haciendo sufrir?

¿El sufrimiento es por el hecho de no tener algo? ¿No tener un objetivo, un bien material, o incluso la apariencia que te gustaría tener?


Desarrollo Personal - Seiiti Arata, Arata Academy

¿Es porque tu equipo de fútbol ha perdido o por el hecho de que tu partido político preferido no está en el poder?

¿Es porque no tienes a tu lado a la persona que querías, no tienes como pareja el amor de tu infancia? ¿Porque no tienes una determinada habilidad como, por ejemplo, hablar en público o conseguir ventas?

En todos esos casos, crees firmemente que la falta de lo que no tienes es motivo de sufrimiento. 

Pero hay otros casos. Puedes sufrir por creer que tienes algo. 

¿Porque tienes una enfermedad crónica? ¿Porque tienes deudas, por tener a una persona en tu familia con la que es difícil convivir, porque tienes un vecino ruidoso? ¿Porque eres adicto a las drogas, a la televisión o a los videojuegos?

En estos casos crees firmemente en la verdad de que tener algo que no te gustaría tener es motivo de sufrimiento. 

Deja de lado las historias que te cuentas a ti mismo y afronta la verdad tal y como es. - Seiiti Arata

Desapégate de las historias y afronta la verdad tal y como es

Unos de los mejores caminos para reducir el sufrimiento en tu vida es desapegarte de las historias e intentar ver la verdad tal y como es. 

Ese no es un camino fácil de recorrer. Para ir por ese camino tienes que aumentar tu nivel de consciencia. Tienes que darte cuenta de que algunas cosas que tomas como verdad en realidad no pasan de historias que te cuentas a ti mismo. 

Este apego a las historias que tomamos como verdades acaba cerrando nuestras mentes. Y cerrar nuestra mente nos perjudica porque acabamos teniendo más dificultad para aprender cosas nuevas y mejorar nuestra socialización. En casos extremos, el apego a las historias y tener una mente cerrada, también nos podría llevar al fanatismo y a la intolerancia.

La mejor forma de practicar el desapego es abandonar el deseo inconveniente. El deseo de querer que las cosas fuesen diferentes de como realmente son. 

Nuestras historias normalmente tienen una cierta base en la realidad, pero esa realidad está modificada por nuestra interpretación. Por nuestro deseo de cómo nos gustaría que fuesen las cosas.

Para desapegarte de esas historias, necesitas sabiduría para identificar cuáles son los límites entre realidad e interpretación. Y cuáles son las áreas en las que te puedes desarrollar al cuestionarte las antiguas “verdades”.  

Cuando nos apegamos a las falsas verdades y nos cerramos a cualquier cuestionamiento, nos volvemos incapaces de vivir la vida como es. De estar en el momento presente. De observar la realidad con claridad y objetividad. 

Sin saberlo, podemos dejar de abrir la puerta a las cosas que más valoramos en la vida. Como el comerciante que no le abrió la puerta a su propio hijo por creer en la historia de que las cenizas que tenía en su bolsita eran las de su hijo. 

Esto pasa mucho más de lo que nos gustaría. Quedamos atrapados por culpa de las barreras que nosotros mismos construimos en nuestra propia mente. 

La mejor forma de encontrar la verdad es vivir el momento presente y renunciar al deseo fuera de lugar. - Seiiti Arata

Por eso es muy importante seguir desarrollando nuestra claridad, permitiéndonos preguntas y tomas de decisión con razón y sabiduría. Si no lo hacemos, podemos estar condenados a prisión por culpa de la falta de cuestionamiento y de curiosidad.

Podemos causarnos mucho sufrimiento a nosotros mismos y a otras personas cuando estamos encerrados en historias que tomamos como verdades. Cuando somos esclavos del deseo inconveniente, sin vivir en momento presente. 

La liberación de este sufrimiento forma parte de nuestra decisión de vivir de forma consciente y de nuestra opción de estar desarrollándonos continuamente.

Si tienes interés en el desarrollo personal para conseguir esa libertad, te invito a que veas una clase especial sobre cómo conseguir mejoras en tu vida, empezando por ti mismo. Accede a este link para seguir nuestra conversación.