¡Hola! Seiiti Arata. Tarde o temprano te enfrentarás a dificultades en la vida. Por eso vale la pena ganar fuerza mental para no dejarte derrotar.
1. El optimismo y el negativismo influencian nuestra perseverancia
Las personas que tienen perseverancia tienden a percibir las dificultades como eventos reversibles y puntuales.
¿Recuerdas nuestro episodio 39, en el que hablamos sobre la importancia de la perseverancia? Échale un vistazo aqui.
La perseverancia está en el pensamiento del tipo «Este problema va a pasar. Es un caso aislado. Puedo hacer algo al respecto». Así es como podemos reinterpretar una dificultad que haría que otras personas se rindiesen.
La mentalidad negativa destruye las posibilidades de tener perseverancia por culpa de este diálogo interno, «Esto no se puede arreglar. Es el final. No puedo hacer nada al respecto. Sólo me queda sufrir. ¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho para merecer esto?»
2. Para superar las dificultades de la vida, tenemos que controlar nuestros propios pensamientos.
Hablar es fácil, pero cuando estamos en el ojo del huracán, es fácil perder el control. Aquellos que dejan que las emociones les guíen, pueden caer rápido en la desesperación, y creer que todo está perdido.
Por eso, es necesario tener la habilidad de distanciarse un poco, de verse a uno mismo en tercera persona. Suelo decir en mis cursos que una técnica muy útil es usar las gafas de director de cine, es decir, imaginarte que estás sujetando una cámara y eres tú quien está grabando. Esto ayuda a examinar tu situación. Analiza tus sentimientos.
Esa es la razón por la que siempre trabajamos el autoconocimiento en los cursos de Arata Academy. Sin esa consciencia, sólo somos robots, viviendo en automático. Haciendo las cosas como siempre las hemos hecho, obteniendo siempre los mismos resultados. Si estamos buscando un cambio, tenemos que parar un poco y evaluar cuáles son nuestras opciones.
Con la consciencia podemos fijarnos en la calidad de nuestros pensamientos.
En el momento en que empiezas a creer que el fracaso es permanente y que la situación está fuera de control, esa es la señal de alerta. Recuerda que esa señal es una llamada para que busques otro ángulo desde el que ver la situación y reinterpretarla de una forma diferente.
3. El escenario catastrófico sólo es uno entre muchos escenarios.
El miedo lo llevamos dentro. El miedo alimenta nuestra creatividad para imaginar escenarios catastróficos. El miedo nos hace imaginar el peor escenario posible.
De nuevo, es aclararse, es la consciencia la que nos salva. Recuerda que estamos ante un escenario catastrófico imaginario.
Ese es el peor escenario posible. Y lo primero que hay que hacer es identificar ese escenario catastrófico. En otras palabras, obtener la consciencia que estamos ante una hipótesis catastrófica. Justo después, imagina la mejor situación posible con la que contrastarla. Y, finalmente, imagina otros escenarios posibles.
Con esa visión más amplia es como desarrollamos planes para lidiar con la situación.
Podemos desarrollar estrategias para hacer frente a los problemas, pero evitando el melodrama de escenarios catastróficos. Esa es la diferencia entre elaborar un plan de contingencia efectivo y ser víctima de escenarios catastróficos, en los que no somos eficientes.
Todos pasamos por momentos difíciles. Lo que marca la diferencia es nuestra postura, la forma en la que interpretamos la situación.
Para ello, tenemos que centrarnos en el proceso de desarrollo personal. Puedes encontrar vídeos especiales sobre desarrollo personal a través del link.
¿Cuál es el significado de los acontecimientos? ¿Es un reto que voy a superar?¿ Será una oportunidad para aprender algo? ¿O será el final de todo? ¿Es un castigo?
Sólo tú podrás darle sentido a esas dificultades. Y tus acciones (o la falta de acciones) reflejan tu nivel de consciencia al enfrentarte a los problemas.