¡Hola! Seiiti Arata. Una persona proactiva es aquella que toma el control de su vida, que se marca objetivos, que se atreve a soñar y que no procrastina. Lleva a cabo acciones bien ejecutadas para conseguir estos objetivos.
1. Las personas proactivas construyen su propio camino.
La mayoría de la gente espera que alguna oportunidad les caiga del cielo. Estas son personas que REACCIONAN a los eventos y acontecimientos. La persona reactiva sólo puede elegir el camino que parece estar disponible en ese momento.
Las personas proactivas construyen su propio camino. La persona proactiva es arquitecta de un plan de vida, puedes ir a este link para ver nuestro episodio anterior sobre cómo hacer un plan de vida excelente.
Fíjate que incluso las personas proactivas tienen que reaccionan de vez en cuando. La reacción, por sí misma, no es un mal absoluto que deba evitarse. Como con todo en la vida, queremos tener cuidado con los excesos. Y, por desgracia, muchas personas son excesivamente reactivas, algo que no tiene ningún problema cuando los acontecimientos de su alrededor son neutros o positivos. Ahora te lo explico:
Imagina que la economía va bien y hay muchos puestos de trabajo. En este caso, la persona reactiva que simplemente sigue a la manada probablemente también salga bien parada, ya que hay prosperidad por todas partes. Probablemente vaya a encontrar y aceptar alguna de las diferentes propuestas de trabajo que ofrezca el mercado. Sin embargo, la postura reactiva causa problemas cuando se vienen tiempos difíciles, ya que se da cuenta de que tiene menos opciones viables.
2. Mentalidad reactiva vs Mentalidad proactiva
En el episodio anterior, hablamos sobre cómo una sola palabra puede cambiar mucho la calidad de una pregunta. En lugar de preguntar cómo puedo hacer un plan de vida, o cómo hacer un buen plan de vida, me voy a preguntar cómo puedo hacer un plan de vida EXCELENTE.
La forma en la que nos hacemos preguntas influye en la calidad de las respuestas que encontramos y los resultados que obtenemos.
Estas son algunas de las diferencias a la hora de pensar entre la mentalidad reactiva y proactiva:
– ¿Cuánto dinero me van a pagar si hago esto o aquello? (reactivo)
– ¿Cuánto quiero ganar? ¿Qué necesito hacer para conseguir ese valor? (proactivo)
– ¿Dónde hay alguna oportunidad? (reactivo)
– ¿Qué camino quiero crear? (proactivo)
– No se me da bien estudiar. Tengo problemas con la concentración y el enfoque. (reactivo)
– Quiero ser un buen estudiante. ¿Qué puedo hacer hoy para empezar a mejorar mi enfoque? (proactivo)
– ¡Uf, qué trabajo más cansado! Odio trabajar aquí. ¡Y encima me pagan mal! (reactivo)
– ¿Qué puedo hacer para conseguir un ascenso? ¿Qué otras compañías tienen mejores condiciones de trabajo? ¿Qué formación y certificados necesito para poder optar a esos trabajos? (proactivo)
– Es una pena que me dé pereza hacer las cosas. Sé que lo conseguiría si me esfuerzo, pero es tan difícil empezar y seguir… (reactivo)
– ¿Cómo puedo aumentar el ánimo, la vitalidad, la energía y la motivación? ¿Cuáles son los primeros pasos? ¿Cómo puedo crear un plan garantizado para ponerlo en práctica? (proactivo)
3. Las personas proactivas se centran en sí mismas y no en los demás.
Ya has visto con estos breves ejemplos de una de las características que separa a las personas reactivas de personas proactivas. El enfoque debe estar nuestras propias acciones, en nuestras decisiones. Este es el razonamiento de la mentalidad proactiva.
La mentalidad reactiva siempre mira por los demás, por el medio ambiente y los elementos externos sobre los que no tiene control. La mentalidad reactiva es cuando nos sentimos rehenes y víctimas del ambiente, de las condiciones del mercado, del humor de las demás personas.
El “emprendedor” reactivo es el que sigue las modas. Abre un negocio porque todo el mundo lo está haciendo, y parece que les va bien. Incluso empieza a copiar la misma línea de productos, la misma estrategia de publicidad, con la esperanza de imitar a los demás y también tienen el mismo resultado. Y si fracasa, la culpa es del sistema, la culpa es del mercado, de la crisis económica, la culpa es de los políticos, con tanta burocracia, es porque hay demasiada competencia o sencillamente no ha tenido suerte.
En este punto, puede que algunas personas se hayan enfadado, diciendo que es inocente creer que todo depende de que seamos proactivos. ¡No es eso lo que estamos diciendo! Lo que queremos es encontrar un equilibrio inteligente para tomar las mejores decisiones.
De esa forma, si el escenario económico no es favorable, no estaré ciego ante ese hecho. Lo tendremos en cuenta y usaremos esa información para mejorar nuestros planes proactivos. Vamos a ser más prudentes con los gastos. Vamos a tener una reserva financiera que nos ayude a aguantar durante la crisis económica. Vamos a tener en cuenta que el plazo para acabar algunos proyectos puede tardar más. Y nos perfeccionaremos constantemente, estudiando y mirando qué ajustes de planificación necesitamos hacer.En este proceso, tenemos que centrarnos en las cosas correctas. Por eso siempre te invito a inscribirte ahora mientras estás aquí en nuestro curso de ENFOQUE, que está especialmente producido para ser un curso rápido y completarse en un solo día. Visita este link para empezar tu entrenamiento.