¡Hola! Seiiti Arata. Si no estás seguro acerca de la dirección que tu vida está tomando, podría ser una idea excelente tomarse un descanso; evaluar tu situación actual, pensar en destinos deseados y luego trazar un plan de vida.
1. La planificación tiene que ser excelente.
¿Recuerdas el video anterior sobre el Kaizen y la mejora continua? []
Cuando hago mi planificación, no quiero conformarme con algo mal hecho. Si voy a hacer algo, quiero hacerlo bien. El plan tiene que ser excelente. ¿Y qué significa eso?
En primer lugar, vamos a explicar lo que no es óptimo. Estoy en la zona de la mediocridad cuando me pregunto:
– ¿Cómo puedo hacer un plan de vida?
– ¿Cómo puedo hacer un buen plan de vida?
Estas preguntas no activan mi mente para obtener la mejor respuesta.
Tengo que añadir la palabra «excelente» a mi pregunta, y eso va a cambiar la calidad de mi respuesta. Es la misma diferencia entre preguntar «¿Cómo contrato a un empleado?» y «¿Cómo contrato a un excelente empleado?» O «¿Cómo horneo un pastel?» frente a «¿Cómo hornear un excelente pastel?» Todos los criterios y la planificación serán diferentes. Así que mi pregunta debería ser:
– ¿Cómo puedo hacer un plan de vida excelente?
Ahora estoy usando mi capacidad creativa para diseñar un plan que está por encima de la mediocridad. Bueno no es suficiente. Quiero algo grande, quiero algo excelente.
2. La búsqueda de la excelencia me ayuda a descartar lo que es mediocre.
Una advertencia: todavía no sabemos cuál es la mejor manera de hacer todo… porque para eso, sería necesario tener la capacidad de predecir el futuro.
Así que cuando quiero averiguar lo que es excelente, estoy dispuesto a examinar múltiples opciones. Las evalúo todas, una por una, con mayor libertad para desechar lo que no cumple con mis criterios de calidad.
Si estoy buscando sólo lo que es bueno, acepto cualquier cosa, y voy a estar confundido por la gran cantidad de posibilidades. Pero cuando estoy en busca de lo que es excelente, mis estándares son altos, y no acepto cualquier cosa.
3. Sólo es excelente cuando es realista.
Imagina que hago una encuesta de lo que considero que es deseable. Tengo un alto nivel, y he aclarado lo que quiero. Perfecto.
Decido, por ejemplo, que un plan de vida excelente sería uno en el que me convierto en un director en mi actual empresa para la que trabajo en cinco años. También quiero tener tres hijos. Quiero tener mi propia casa y una casa de playa, quiero interpretar con maestría algún instrumento musical, y quiero leer por lo menos un buen libro al mes. Quiero tener un cuerpo sano y mantenerme en forma, y por supuesto también quiero poner mi vida familiar como una prioridad.
Tengo que pensar también en cuánto tiempo necesito para cada uno de estos objetivos. Algunos de ellos representan una especie de destino final (tal como el día en que pueda comprar la casa en la playa), y otros representan una especie de viaje continuo (por ejemplo, la vida familiar).
Para objetivos con destino final, determino el tiempo necesario para llegar allí, la cantidad de dinero que necesitaré, qué habilidades tengo que cultivar, qué acciones necesito comenzar a hacer, y los principales hitos que me indicarán si estoy en el camino correcto.
Y aquí viene la parte importante: imagina que en mi caso he añadido demasiadas cosas en mi cesta. Quiero tener éxito profesional demasiado pronto, así que no es realista tener al mismo tiempo la mejor calidad de vida familiar, y mucho menos practicar deportes o aprender a tocar instrumentos musicales. ¿Ahora qué?
RECUERDA: Si mi plan no es realista, no es un plan excelente.
4. La búsqueda de un excelente plan no termina aquí.
Estamos mejorando nuestra percepción de un plan excelente… y cómo llegar allí.
Me estoy dando cuenta de que para tener un excelente plan, no significa que el plan tenga que ser audaz y atrevido, con estándares ultra-altos, tan altos que nunca voy a lograr la meta. Voy a estar frustrado.
Existe el dicho: «Dispara a la luna. Incluso si fallas, aterrizarás entre las estrellas.» Es una frase linda, pero depende de la forma en que la interpretemos. También podría ser «Dispara a la luna y prepárate para ser aplastado por la oscuridad cuando falles.»
Si realmente quieres llegar a la luna, y si eso realmente te importa, no pierdas de vista lo que estás haciendo. Si te das cuenta que no te estás dirigiendo hacia la dirección correcta, no te rindas y mantente entre las estrellas! Puedes modificar la ruta y ajustar tus próximos pasos.
Cualquier ruta de navegación tiene un destino, tiene un plan de vuelo y tiene la brújula y herramientas para enfocarla y guiarla.
Como siempre, al final del video damos los mejores consejos. Estas son algunas de las herramientas que quiero compartir con ustedes ahora. Por favor, escribe las siguientes preguntas que te ayudarán a:
– ¿Esta decisión que tomo hoy me ayudará en el futuro?
– ¿Qué puedo hacer yo esta mañana que va a ser el mejor uso de mi tiempo?
– ¿Cuál es la mejor manera para mí de terminar este año con 50K extra en mi cuenta bancaria?
– ¿Cuáles son las mejores opciones de inversión para lograr esos cincuenta mil?
– ¿Tiene sentido seguir viviendo aquí? Si me mudo, ¿cuál es el mejor lugar para vivir?
– ¿Cuáles son las relaciones que voy a alimentar? ¿En cuáles relaciones voy a invertir menos tiempo?
– ¿Qué cursos debería empezar a tomar? ¿Qué debo aprender?
– ¿Qué programas de televisión debo dejar de ver?
– ¿Qué hábitos necesito empezar? ¿Qué hábitos debo cambiar?Si deseas aprender cómo cambiar tus hábitos, visita este enlace para descargar un libro electrónico que he preparado para ti.