¡Productividad Arata! La atención selectiva es el tema de hoy en nuestra serie sobre la productividad personal. Soy Seiiti Arata, y he preparado para ti un libro electrónico que puedes descargar ahora, yendo a este link.
¿Sabes esas situaciones en las que estás tratando de concentrarte, y cualquier pequeño ruido te molesta? Tal vez sea gente hablando, o un ruido de la calle. Incluso en una biblioteca, con todas las reglas para mantener silencio, puede tener algún tipo de distracción que nos quita nuestro enfoque.
Idealizamos una situación en la que estamos aislados de todo el mundo, así que podemos permanecer dentro de nuestra cueva silenciosa y no tener ninguna interrupción. ¿Será esa la solución para poder concentrarse?
La respuesta es NO. No se requiere un aislamiento completo para aquellos que desarrollan capacidades de atención selectiva.
El neurólogo Richard Davidson dice que cuando tenemos un enfoque selectivo, el circuito de corteza prefrontal se sincroniza con el objeto en un bloqueo de fase. Y cuando estamos desconcentrados, hay varios circuitos neuronales que se activan simultáneamente en áreas que no están relacionadas con aquello en lo que deseamos concentrarnos.
¿Qué significa eso? Permítanme ilustrarles:
Cuando estoy en un mercado de pulgas o en un bar popular donde hay un montón de gente haciendo todo tipo de ruidos y con música fuerte de fondo, sigue siendo posible hablar con la gente que me rodea, porque mi cerebro puede identificar los estímulos específicos que me interesan.
Esa es la atención selectiva.
Un policía en la persecución en medio de una multitud también puede mantener la atención selectiva. Él se concentra en el sospechoso a atrapar.
Debemos tener claro nuestro propósito y aprender a ignorar todos los otros estímulos que no estén en consonancia con ese objetivo.
Daniel Goleman menciona dos tipos de distracciones: sensoriales y emocionales.
La distracción sensorial es, por ejemplo, cualquier otra cosa que no sea el vídeo que estás viendo ahora. Tal vez algún olor en el ambiente, o incluso la temperatura. De todos los sentidos, separamos aquellos que son relevantes, y luego decidimos ignorar el resto. Cuando algo es difícil de ignorar, lo llamamos distracción sensorial.
Pero la distracción emocional puede ser aún más difícil de enfrentar. Si suena el teléfono en el medio de la noche, y se trata de un miembro de la familia dándote una triste noticia, esta situación puede dejarnos perturbados por días y días. Nos desconcentra totalmente. La pérdida de un ser querido. Una enfermedad crónica. La ruptura de una relación. Traición. Humillación. Todas estas situaciones nos pueden dejar sintiéndonos obsesionados, incapaz de pensar en otra cosa.
En algunas situaciones, es posible incluso necesitar ayuda profesional para ayudar a que la mente pueda encontrar maneras de preservar su integridad. De lo contrario existe el riesgo de depresión, pánico, trastorno obsesivo-compulsivo o colapso total. La ansiedad crónica comienza aquí: a partir de la incapacidad para concentrarse. Quieres hacer una determinada actividad, pero no puedes porque estás mentalmente atascado, pensando en otra cosa.
En situaciones menos graves, estás tratando con un tipo leve de preocupación que te pasa varias veces por la cabeza y dificulta tu concentración. Nuestro curso FOCUS será útil aquí para hacer un trabajo de fortalecimiento interno, para que puedas llegar a ser capaz de soportar tanto las distracciones emocionales y sensoriales.
Si deseas fortalecer ahora tu resistencia a las distracciones, voy a compartir contigo dos consejos prácticos. La primera es una meditación simplificada. No necesitas nada complicado. Sólo siéntate durante tres minutos y quédate en el momento presente. Trata de imaginar que eres un observador, mirándote a ti mismo, a tu situación. Nota tu respiración, la temperatura corporal, las emociones que sientes. Eso es todo, sólo hacer eso es un gran comienzo.El segundo consejo práctico es descargar nuestro libro electrónico yendo a este link. ¡Saludos!