¡Productividad Arata! Hoy hablaremos acerca de la historia de Cristina.
Cristina tenía 35 años de edad y siempre había pasado la Navidad con sus padres desde que era una pequeña niña. Ella siempre había tenido una excelente relación con sus padres—había mucho amor en esta familia. Tanto amor que de hecho algunas veces Cristina se sentía sofocada. Por ejemplo, durante algunos años ella había querido viajar con sus amigos y disfrutar un largo viajes en las celebraciones navideñas. Pero ella sentía que no podía decirle NO a sus padres; Quizás ellos no podrían aceptar que ella prefiriese pasar la navidad con sus amigos que con su familia.
Y con el pasar de los años, una extraña sensación empezó a crecer en Cristina: una especia de resentimiento. Ella continuó pasando la navidad todos los años con sus padres, pero ocasionalmente se ponía un poco combativa y de mal humor. De repente una especie de amargura aparecía en su actitud. Y esto no era natural en su comportamiento—Ella nunca era así. Ella misma se sorprendió ante este comportamiento pasivo-agresivo.
Así que mi pregunta para ti, el cual es el foco del video de Productividad Arata de hoy:
– HAS CAMBIADO TU OPINION PARA COMPLACER A LAS PERSONAS… Y LUEGO TE HAS SENTIDO MAL POR ELLO? Si quieres contar tu historia, por favor siéntete libre de hacerlo en los comentarios.
Vamos con unos consejos prácticos:
1) Usa tu razonamiento para elegir lo que tenga más sentido para ti.
Pensemos un poquito. ¿Tiene sentido cambiar tu opinión, para ocultar tus verdaderas preferencias e intenciones… y luego sentirte mal por ello? ¿Para ser un poco más amargado y resentido? No sería más genuino aprender a decir lo que realmente piensas y cuales son realmente tus preferencias?
Hay incomodad cuando tomamos decisiones que no son del agrado de otros. Pero esta incomodad también está ahí cuando decimos SI cuando quisimos decir NO. Y peor aún, nuestro dolor interno, si se mantiene oculto y reprimido puede crecer y convertirse en amargura, odio o un comportamiento pasivo agresivo. Y este puede perjudicar nuestras relaciones.
2) Prepárate para enfrentar el dolor
En el caso de Cristina, cuando finalmente aprendió el arte de saber cómo decir NO, al principio sorprendió a sus padres. Le preguntaron si todo estaba en orden. Ellos tenían miedo de que ella estuviese molesta por algo. Esta sorpresa es natural, porque se trataba de un cambio en algo que veía siendo una tradición. Eso era un cambio en lo que ellos creían que era parte de una zona de confort.
Más que sorprendidos, estaban heridos y tristes porque habían estado contando con que Cristina fuese a casa para Navidad. Su madre ya había comprado los ingredientes para hacer el postre especial que Cristina amaba tanto.
Es importante compartir nuestras necesidades con respeto y honestidad. Debemos enfrentar la verdad para poder madurar. A nadie le gusta escuchar un no, pero al final es bueno para crear relaciones más auténticas. Nosotros aprendemos, crecemos y nos volvemos más sabios. Algunas veces el dolor es la mejor cosa que puede ocurrirle a una relación.
3) Usa la empatía para relacionarte
Cristina utilizó la empatía cuando ella habló con sus padres para entender cómo se sentían ellos.
Ella también dedico suficiente tiempo para explicar que todo se encontraba en orden, que ella adoró pasar las fiestas con sus padres en los años anteriores, pero este año sentía que debía hacer algo diferente.
La empatía de Cristina no hizo que ella cambiara de opinión para complacer a sus padres. Ella continuó teniendo su propia opinión, y ella aceptó el hecho de que podría existir algo de dolor en sus padres por esta decisión sorpresa.
Así que ella dejó muy en claro que amaba mucho a sus padres, y que ya se encontraba planificando la siguiente oportunidad para ir a visitarlos.
Date cuenta de que hay mucha sinceridad en este modelo de comunicación. Permitió que los padres pudiesen admitir que estaban triste y decepcionados. Y al mismo tiempo, le dijeron a Cristina que disfrutara de su viaje, que tomara fotografías y que luego les contara como le había ido. En esta familia, a pesar de que los padres querían pasar juntos la Navidad, y que hubo dolor en la ausencia de su adorada hija, también respetaron su decisión. El respeto es el concepto clave que seguiremos explorando.
Sin esta sinceridad, sin esta comunicación genuina, las personas pueden durar años y años viviendo de forma pasiva y complaciente—hasta que de repente explotan. Nadie entiende que ocurrió. Esa persona siempre era tan agradable, siempre diciendo que si a todo, y de repente se convirtió en alguien rebelde y explotó. Es como si se transformase en una persona diferente!
Resulta que estas personas se guardan las cosas para ellos mismos hasta que no pueden soportarlo.
Ese es el peligro de los extremos: o la persona no establece ningún límite… o los límites aparecen de forma repentina y agresiva.
En el curso de Como decir NO, aprenderemos a establecer límites con respeto y consistencia, y naturalmente alimentara mejores relaciones. Conectemos con amor, respeto y simpatía—eso quiere decir, ser genuino con nosotros mismos y nuestras necesidades.
Discutiremos lo que significa ser proactivo, para saber lo que queremos, nuestro propósito es saber decir si a lo que es importante para nosotros. Si estás interesado, puedes registrarte ahora en el curso completo usando el enlace aquí – ¡Saludos!