¡Hola! Seiiti Arata. Las fake news están creando un gran problema de comunicación y de relación entre la gente. Es muy posible que en los últimos años te hayas alejado de algún amigo o familiar que haya caído en alguna de esas redes de desinformación y ha empezado a creer en las mentiras y a compartir fake news por todas partes.
Si esto te ha pasado, tu primera reacción puede haber sido intentar rescatar a esa persona discutiendo cada uno de los argumentos de forma racional. Muestras datos, compruebas hechos, aportas pruebas científicas. ¿Y cuál es el resultado? Te alejas aún más porque ¡te lo rebate todo diciendo que eres TÚ quien está siendo manipulado por información falsa!
Por una parte, te enfadas porque la otra persona no es capaz de cambiar de opinión, ni siquiera ante todas las pruebas que le has enseñado. Por otra parte, la persona está aún más a la defensiva y se refugia en otras personas que creen las mismas fake news para reforzar su propio punto de vista.
Por eso, si quieres rescatar a alguien que ha sido atrapado por grupos de noticias falsas, necesitas cambiar urgentemente tus razones por emociones y tu rabia por la empatía.
Usar argumentos racionales para comunicarte con alguien afectado por las fake news es una estrategia muy poco eficaz.
Imagina que eres un profesional en un campo de conocimiento específico, que tienes gran experiencia y que estás al día con las mejores investigaciones para lidiar con un determinado problema.
Ahora imagina que tienes un antiguo amigo de la infancia con menos experiencia y menos conocimiento que tú y que, además, tiene una opinión completamente opuesta a la tuya.
Tu amigo está tan afectado por las fake news que niega toda la información que le ofreces.
Esa persona te cae muy bien, por lo que decides usar todos tus argumentos y toda tu experiencia para demostrar lo que conoces sobre los hechos, usando tus mejores argumentos.
Aunque lo hagas todo lo mejor posible, tus argumentos no tendrán ninguna eficacia. Ninguno de los argumentos racionales que le des va a funcionar, porque tu amigo, por desgracia, ha sido adoctrinado por ideologías extremistas y teorías de la conspiración.
Cuando alguien está dominado por las fake news, puedes mostrar las mejores fuentes de información en las que basas tus argumentos, que no va a servir de nada.
La persona va a decir que los datos que le estás enseñando están manipulados por grupos de poder o por cualquier otra historia que le hayan mandado por el móvil.
Te va a enseñar documentales, investigaciones y noticias de gente que él considera que son verdaderos especialistas. Y cuando señales todas las críticas sobre esos “especialistas”, dirá que son ataques coordinados por los intereses de los medios de comunicación y de billonarios poderosos.
Vas a argumentar que ese contenido que está recibiendo es fake news. Puedes explicarle con la mayor claridad posible que las “investigaciones científicas” que te está enseñando tienen errores. Pero va a decir que eres tú quien está siendo manipulado.
Tus argumentos no funcionan porque se basan en la razón, mientras que las fake news adoctrinan a través de la emoción.
Todo esto deja claro que primero tu amigo ha formado una opinión debido a los influencers a los que sigue… y después busca argumentos y gente que refuercen esa opinión. Por eso, tu amigo rechaza todos los argumentos contrarios a su opinión, que ya está formada y debe permanecer intacta porque se identifica con esa postura.
Esa identidad es tan grande y ha compartido esas ideas tantas veces en redes sociales que admitir un error sería ir en contra de la propia naturaleza de quien se ha convertido.
Por eso, no sirve de nada enfadarse o insistir con argumentos racionales para intentar hacer que tu amigo cambie de opinión. Tienes que probar otro camino, el camino de la empatía.
La empatía es la mejor forma de comunicarse con alguien que ha sido adoctrinado por fake news.
En el episodio 245 de la serie ¡Hola! Seiiti Arata hablamos sobre la empatía y cómo es una excelente herramienta para entender el mundo. De forma resumida, explicamos que la empatía es una herramienta útil para vivir mejor, ya que te ayuda a descifrar a las personas en situaciones de confusión.
Cuando usas la empatía, puedes resolver problemas prácticos como el de las fake news de una forma más fácil y menos estresante, aumentando tus niveles de felicidad.
Si intentas seguir cambiando la opinión de una persona adoctrinada por fake news sin usar la empatía, te va a resultar cada vez más difícil comprender la perspectiva de esa persona.
El riesgo es que le pongas etiquetas a tu amigo y pierdas el interés en mantener esa amistad. Puedes acabar perdiendo la paciencia, cambiando tu tono de voz y las palabras que usas, de forma que se estropee la amistad. Tu amigo también puede ponerse más defensivo, irónico o incluso intolerante.
En otras palabras, con poca empatía normalmente no se da una cooperación y una verdadera comunicación de calidad. Al contrario, es más probable que se den peleas y distanciamientos, cerrando puertas para siempre.
Al usar la empatía, por lo menos puedes entender que tu amigo está intentando, de manera limitada, buscar las mejores soluciones. Pero por desgracia acabó cayendo en círculos de información falsa e ideología extremista, muchas veces creados por especialistas manipuladores que tienen el objetivo de moldear la opinión de la gente a favor de una determinada causa.
Intenta verte a ti mismo… desde el punto de vista de tu amigo. Probablemente piense que eres inocente y que crees en las mentiras que se divulgan en los medios. Incluso cree que necesita ayudarte a ver la gran verdad que te están ocultando. Lo más seguro es que tenga una lista de documentales, libros y otros vídeos para enviarte y “ayudarte”.
Intenta imaginar cuál es el bien mayor que busca esa persona. Quizá quiera un futuro con más prosperidad económica y por eso cree que la forma de alcanzar ese objetivo es a través de esa estrategia que promueven las fake news. Quizá quiera una sociedad más segura y eso le ha llevado a creer que esas ideas extremistas pueden dar resultados.
Como sea, aunque estés totalmente en desacuerdo con las soluciones específicas propuestas por tu amigo, usa la empatía para intentar entender cuál es el valor mayor que hay tras esa solución dudosa.
Con empatía, puedes entender todo esto. En vez de ver a tu amigo como una persona malvada, entiendes que puede ser víctima de una estafa de manipulación. En vez de sentir rabia, empiezas a sentir compasión.
Con ese cambio, tu elección de palabras, tu tono de voz e incluso tu lenguaje corporal empieza a transmitir que no estás en contra de tu amigo. Al contrario, estás intentando entender su punto de vista y quieres compartir lo mejor que tienes de tu parte.
La comunicación basada en el conflicto aleja a las personas. Sin embargo, la comunicación empática las acerca.
La empatía es la capacidad que todos tenemos de ver el mundo desde la perspectiva de otra persona, como si fueses esa persona. No es fácil, sobre todo porque no estamos acostumbrados a practicar la empatía.
Pero la empatía es una habilidad. Y, como toda habilidad, se puede entrenar. Al principio va a parecer extraño. Sobre todo si eres una persona muy racional, va a ser difícil ponerte en el lugar de alguien que cree en fake news. Pero cada vez que practicas, tu habilidad va mejorando. Hasta que se te dé muy bien usar la comunicación empática.
Esta comunicación empática tiende a fortalecer la cooperación. Cada persona puede hablar abiertamente sin miedo a ser juzgada. No garantiza que tu amigo cambie de opinión. Es más, probablemente no cambie de opinión. Pero por lo menos no vais a querer cerrar las puertas, enfadados el uno con el otro.
Como mínimo conseguirás mantener vuestros niveles de felicidad, sabiendo que has hecho lo posible para ayudar a tu amigo con empatía y compasión.
Quizá un día cuando empiece a hacerse preguntas por cuenta propia, se ponga en contacto contigo. Es importante mantener esa puerta abierta. Y eso se hace con empatía.
Existe un límite en lo que puedes hacer. Puedes mantener la honestidad intelectual de dejar claro que no estás de acuerdo, que te preocupan las consecuencias de sus decisiones. Y finalmente, puedes decirle que siempre que tenga interés en conocer tu punto de vista, estarás disponible y será un placer compartir lo que sabes.
Fíjate que en ninguna de las situaciones de este ejemplo has conseguido cambiar la opinión de tu amigo, tanto con empatía como sin empatía. La vida es así.
No es posible obligar a otras personas a cambiar de opinión, sobre todo en temas tan extremos. Tenemos que entender que hay un límite entre quien eres y quien es la otra persona. Siempre que tu amigo no sea un niño pequeño o una persona mentalmente incapacitada, es totalmente responsable de sus decisiones.
La diferencia es que, usando la empatía, consigues entender mejor la razón por la que tu amigo se comporta así. Ese es un buen primer paso para evitar una ruptura drástica o un conflicto mayor. A partir de ahí, puedes dejar la puerta abierta para un posible cambio de opinión, si a tu amigo le interesa.
Puede que no sea lo ideal, pero la alternativa es mucho peor. Sin empatía, podrías haber perdido la calma, insultado a tu amigo y cerrado la puerta incluso cuando tu amigo podría querer saber más en el futuro.
Las fake news están acabando con muchas relaciones entre amigos y familiares. Los intentos de usar argumentos lógicos y racionales para recuperar a personas que han sido atrapadas por las fake news casi nunca salen bien. Esos argumentos acaban haciendo que se estén más a la defensiva, cerrando toda posibilidad de relación.
Si realmente quieres acercarte a alguien que ha sido adoctrinado por las fake news, prueba a usar la comunicación empática. Intenta ponerte en el lugar de la otra persona, intenta entender cómo se ha convertido en víctima de una estafa de fake news. Difícilmente conseguirás cambiar su opinión, pero aún así estarás más contento por haber dado lo mejor de ti para ayudarle.
Y para los que han sufrido el peso de las dificultades de lidiar con los desafíos de una sociedad cada vez más polarizada e intolerante, tengo buenas noticias. Es posible utilizar la psicología positiva y la comunicación basada en la empatía para vivir una vida más ligera y feliz. Si aceptas la invitación, entonces ven a ver una clase especial del curso Felicidad accediendo ahora nismo al link https://arata.se/felicidad