¡Productividad Arata! Así que… tus hijos pasan mucho tiempo en Internet? No están dándole un cuidado apropiado a sus estudios, actividades familiares y otras responsabilidades? Como tú, siendo un padre que está preocupado por la buena educación de sus hijos aseguras una vida balanceada, saludable y productiva evitando las tentaciones del internet y su sobreuso?
Recientemente una carta se volvió popular en las redes sociales. Decía así:
“Catarina, querida hija,
Desde hoy, todos los días cambiaré la contraseña del WiFi de la casa. Para recibir la contraseña de hoy, necesitar limpiar tu habitación y lavar los platos.
Del padre que te ama
Paulo”
Cuando miro este ejemplo, mi concentración no está en “limpiar la habitación o lavar los platos.” Puede ser cualquier otra cosa relacionada a los límites, las condiciones para una buena relación dentro de esa familia. La parte más importante de este vídeo es la habilidad de desarrollar los límites para mejorar la comunicación, el respeto, la disciplina y la madurez.
Madurar es la palabra clave cuando estamos lidiando con adolescentes. La adolescencia es el tiempo en el que estamos madurando al encontrar nuevas oportunidades, nuevos retos y a partir de ahí necesitamos nuevos límites.
Y son los padres quienes deben establecer algunos límites importantes en este desarrollo. Limites saludables reducirán los conflictos, reducirán la incertidumbre, mejorará la comunicación y construirá confianza en las relaciones con sus hijos.
En el ejemplo de la carta que leímos, el límite está claramente establecido por adelantado. No hay sorpresas. Los límites dan una sensación de seguridad para todo, y esto es mejor que realizar las cosas de forma arbitraria en el momento.
Está claro que es lo que no está permitido. Hay reglas y consecuencias al no obedecer las reglas.
Podrás estarte preguntando “Ah, pero que pasa si la hija utiliza la conexión WiFi del vecino? Y que si utiliza la conexión de internet de su teléfono?” De ser así, entonces has pasado por alto el mensaje más importante del vídeo. La clave para ti es controlar el uso de internet de tus hijos o de cualquier otro de sus comportamientos—no se trata específicamente de cambiar la clave del router o de algún otro aspecto técnico. Todo esto se trata acerca de establecer límites entra lo que es aceptable y lo que no es aceptable.
Para esto, siempre tienes que entender las características únicas de tu hijo, recordar que cada persona es diferente. Cuando estás definiendo los limites, necesitas ser consistente. Si estás creando excepciones constantemente o cambiando las reglas, solo crearas confusión y falta de respeto por los límites.
También necesitas establecer las consecuencias de violar los límites. Cuando una regla es violada, cuál será la consecuencia? El resultado debe ser proporcional al límite que ha sido violado. Si te excedes y estableces un castigo desproporcionalmente irrazonable, puede generar un sentido de injusticia e indignación. Sí la regla es despreciable, puedes estar seguro de que tu hijo violará la regla.
Para que los límites y sus consecuencias sean efectivas, necesitas tener una conversación con tus hijos, escuchar lo que ellos tienen que decir. Esto no quiere decir que tienes que hacer todo lo que ellos te pidan o cambiar las reglas porque ellos lo pidan. Se agradable y firme. Escuchar de forma activa y empática son cosas que siempre puedes ofrecer. Nuevamente, no quiere decir que haya que hacerlo todo a su manera.
Si encuentras difícil el tener esta clase de conversaciones honestas acerca de establecer límites—de forma genuina, abierta y respetuosa—Te recomiendo que te inscribas en el curso de Como decir No, un curso de Arata Academy. Visita este enlace aquí.