¡Productividad Arata! Sí necesitas aprender a decir “no” en el trabajo y decirle “no” a tu jefe, este vídeo es para ti.
En tu carrera profesional, a menudo te verás en situaciones en donde las grandes cargas de trabajo y la alta demanda pueden abrumarte y comprometer la calidad de tu trabajo. En estos casos, es importante que aprendas a decir “no” en tu contexto profesional.
Todos necesitan decir “no” en el trabajo. Eso va para el alumno y para el CEO, pero hay una forma correcta y un momento adecuado para eso sí quieres mantener una actitud profesional. Sí aun no has dominado esta habilidad, puede que estés asustado de decir “no” ya que eso puede representar la idea equivocada de que no quieres trabajar como un equipo. Lo que aprenderás aquí es exactamente lo opuesto: ya que sabes cómo trabajar en equipo, presentaras tu “no” de la forma correcta, con profesionalismo.
1. Piensa antes de tu respuesta
En un entorno profesional, la palabra “NO” te ayudara a evitar realizar promesas vacías. Siempre necesitaras considerar el contexto de las otras actividades en tu lista de qué hacer. Ese nivel de organización es requerido si no quieres estar aturdido.
No digas “SI” a solicitudes sí eso quiere decir que vas hacer que tus colegas se sientan frustrados porque no pudiste mantener tu palabra.
La actitud profesional significa que primero examinaras lo que se te está pidiendo, pensaras al respecto y luego darás una respuesta más concisa y realista. Para poder hacer eso debes escuchar de forma activa.
Asegúrate de entender por completo la nueva actividad que se está solicitando. Entiende su perspectiva y nivel de detalle.
2. Descubre como realizaras la actividad y comunica eso
En la comunicación profesional, primero quieres estar de acuerdo en el ámbito de la actividad y en la clase de estrategia que utilizaras para cumplir la solicitud. Esto te permitirá crear expectativas realistas de cuánto tiempo requerirá la actividad de tu parte.
Basado en tu experiencia, intenta visualizar mentalmente el proceso por el que necesitaras pasar. La clase de información que necesitaras y que tanto te tomara procesar el material, evaluar lo que has preparado y finalmente, entregar el trabajo.
Explica que estrategia estás planeando utilizar. Esta parte es muy importante. A menudo serás ineficiente sí estás trabajando en detalles innecesarios. Este es un consejo especialmente importante para aquellos que son meticulosos. Resulta que algunas veces ese cuidado adicional solo consume tiempo de una forma ineficiente, así como también te ocasiona estrés y hace que tu jefe este molesto por el retraso de la actividad.
Es por eso que la comunicación clara es primordial. Sí quieres aprender a comunicarte mejor, entonces mira el curso “Como Decir No” el cual es un curso acerca de la comunicación y la inteligencia emocional.
3. Observa lo que sea que estés haciendo
Antes de realizar un compromiso, también necesitas ver en cuales actividades ya estás involucrado.
No necesitas entrar en muchos detalles. Se objetivo, con una actitud asertiva y profesional. Sin quejarse, jugar a la víctima o ponerse frustrado. Debes entender que tanto tu como tu supervisor quieren darle el mejor uso posible a los recursos disponibles, y para eso es necesario dejar todo en la mesa.
Explica las fechas de cuando prometiste entregar cada uno de tus otros proyectos. En algunas compañías, trabajas solo con un supervisor. En otras, puedes estar trabajando bajo más de un supervisor o con múltiples departamentos de manera simultánea.
Es más fácil sí te involucras con un supervisor, porque ellos habrán hecho las otras solicitudes. Y ellos serán capaces de decirte que tarea es la que tiene prioridad.
Sí otras cosas que estás haciendo han sido solicitadas por otros departamentos, deberás investigar cómo funciona la jerarquía en la compañía, porque quizás tu jefe tendrá que llegar a un acuerdo directamente con las cabezas de otros departamentos.
4. Entiende tu posición dentro de la compañía
Hay otras situaciones en donde sí tienes la habilidad de hacer algunas actividades solicitadas, pero no quieres hacerlas.
Vamos a asumir que necesitas hacer un trabajo doloroso, algo como recolectar documentos alrededor de la ciudad. Esa no es la clase de trabajo para el que fuiste contratado. No quieres ir. Pero es algo que necesita realizarse personalmente por alguien de la compañía.
En este ejemplo, sí tu supervisor te ha elegido a ti para la actividad, debes entender tu posición en la jerarquía.
Es una situación diferente sí eres un profesional con décadas de experiencia, que ha ganado confianza de sus colegas por haberte matado trabajando y haber dado lo mejor cuando era necesario, y hoy estas en una posición superior, o si tu tasa horaria es costosa y la compañía necesita que hagas actividades más importantes. Entonces serán más las posibilidades de que seas capaz de rechazar hacer ese trabajo. Ya has pagado el precio para tener este poder de determinación en tu carrera.
Ahora, sí te has graduado recientemente y sigues en una posición baja en la jerarquía, tu tasa horaria será menor y serás forzado a aceptar que tienes poco poder.
En este caso, será tu elección seguir trabajando con la compañía o encontrar otro lugar para trabajar, dependiendo del número de actividades dolorosas que debas hacer a menudo. Sí eliges quedarte en el trabajo, será tu decisión y estarás aceptando seguir haciendo las cosas que no quieres hacer.
5. Entender y aceptar las consecuencias realistas.
Estoy seguro de que estás pensando que es muy ingenuo creer que tienes la habilidad de decir “no” en el trabajo. Sé que habrá personas discutiendo que si dicen “no” serán despedidas. Pero lo serán?
Piensa conmigo. Sí asumes una actitud profesional, explicando tu disponibilidad con respeto, aclarando que ya estás haciendo algo y diciendo cuáles son tus prioridades, el resultado natural es que seas respetado como un profesional serio que quiere hacer el mejor uso posible de su tiempo.
Sin embargo, sí estás actuando con un mayor nivel de profesionalismo y aun así tu supervisor hace un berrinche y decide castigarte, que quiere decir? Es una señal de que estás trabajando en el sitio equivocado. Tu supervisor tiene falta de profesionalismo.
Tu compañía y tu supervisor tienen la responsabilidad de proveerte los recursos apropiados para que puedas hacer lo que se requiere. Sí se te solicita hacer algo que no puedes hacer, es tu responsabilidad explicar de forma profesional cuáles son tus límites y que es lo que puedes hacer y lo que no. Sí recibes una solicitud imposible, te quedas callado y no entregas el trabajo debido a la fecha, está mal.
Ilustremos con un ejemplo: imagino que tu supervisor te ha pedido hacer un reporte y entregarlo hoy. Sin embargo, tienes otros dos reportes los cuales debes entregar hoy, y has prometido entregarlos a tiempo. En otras palabras, no serás capaz de entregar el tercer reporte también. Es tu responsabilidad explicar eso. Y luego tú y tu supervisor determinaran juntos, que es lo que tiene mayor prioridad. Lo que no debes hacer es quedarte callado, entrar en colapso o entregar tres reportes mal hechos. No puedes trabajar solo y construir furia. Necesitas asertividad para hablar con claridad y profesionalismo.
No se requiere que automáticamente le digas “si” a todo. De hecho, eso mostraría una falta de profesionalismo, porque tarde o temprano terminaras fallando al entregar lo que has prometido, o incluso peor, para poder completar tus promesas, necesitaras trabajar a sobretiempo y luego te sentirás victimizado o amargado, e incluso puedes colapsar. No realices promesas vacías.
Mantén una actitud profesional cuando evalúes las diferentes actividades y usa una buena comunicación para determinar el ámbito de cada actividad, los recursos disponibles y el tiempo de entrega realista. Para hacerlo, por favor visita este sitio web y aprende a desarrollar habilidades profesionales en comunicación, negociación y asertividad con el curso “Como Decir No”.