¡Productividad Arata! Si deseas crear nuevos hábitos que sean útiles para tu futuro, entonces anota lo siguiente: es necesario desarrollar la constancia. La constancia es el hábito de hacer todos los días aquello que es importante.
1. Somos aquello que hacemos reiteradas veces.
A fin de crear buenos hábitos, necesitas desarrollar tu constancia. Esta es una habilidad como cualquier otra y por lo tanto puede ser practicada.
Y si piensas que tal práctica es difícil o agotadora, aquí te doy este útil consejo:
¿Sabes cuál sería la actividad más agotadora?
Cuando te mantienes pensando en hacer algo, pero nunca comienzas a hacerlo.
Por supuesto que sabes de qué estoy hablando. Piensas en la actividad que necesitas llevar a cabo, todo el día te la pasas pensando en lo que necesitas hacer … pero sigues perdiendo tu tiempo. Eso es agotador. Esa culpa que llevamos con nosotros por perder el tiempo, por postergar lo que queremos hacer, eso es algo que nos agota hasta el alma.
De modo que, trata siempre de comparar que tan desgastado te sientes cuando pospones las cosas o si las haces en el momento. La dilación es muy agotadora debido a la culpa que sentimos por no haber hecho nada. En general, vale la pena actuar ahora, y así sufrir por menos tiempo. Y la ventaja indirecta de elegir hacer las cosas, es que incrementa nuestra constancia.
Cuando soy constante ni siquiera pienso en hacer algo o no. No pienso siquiera cuando voy a hacerlo. No pienso en cómo lo haré. Sólo lo hago porque lo hago de manera natural, es parte de mi rutina.
2. La constancia no depende de nuestro estado de ánimo
Nuestro estado de ánimo es cambiante. Para que puedas aprender a crear buenos hábitos, tienes que olvidar esa falsa creencia de que tienes que tener una estado de ánimo en específico para poder comenzar a desarrollarlos.
Aquellos que son constantes no crean excusas, ni tampoco viven diciendo que sufren de falta de inspiración. Aunque haya sol o llueva, la gente que es constante busca hacer las cosas.
Un atleta élite no espera tener un buen estado de ánimo para comenzar su entrenamiento. Incluso si tiene sueño, pereza, aburrimiento, no busca una excusa, sino más bien va a su entrenamiento. Y a medida que comienza su entrenamiento obtiene poco a poco el estado emocional deseado.
¿Has entendido? Simplemente no te sientes a esperar a que te inspires para intentar ser constante con tus hábitos. Debes primero ser constante, para que luego comiences a inspirarte.
Ser consistente quiere decir que vas a realizar algo de manera habitual, no sólo en esos días que nos sentimos motivados y con la mente clara, sino también en los días en que no estamos inspirados. Esto no depende de nuestro estado de ánimo debido a que este es cambiante.
3. Los días pueden pasar lentamente, pero los años pasan volando.
Tenemos la tendencia a exagerar nuestras expectativas sobre lo que podemos hacer en tan sólo un día. Y somos realmente modestos con nuestras expectativas de lo que queremos lograr en un año.
Las actividades que practicamos a diario y de manera constante, por más pequeñas que sean, se acumulan y logran resultados sorprendentes con el pasar de los años. Los días pueden pasar lentamente, pero los años pasan volando. Recuérdalo, cuando te sientas perezoso para llevar a cabo tu actividad constante. Verás que vale la pena.
Lo que hacemos a diario tiene una mayor importancia y causa un mayor impacto que aquello que sólo hacemos de vez en cuando.
Y ahora te pregunto lo siguiente: ¿qué quieres hacer en los próximos años? ¿Qué vas a hacer constantemente para lograr hacerlo? En mi caso estoy constantemente escribiendo, investigando, trabajando con la gente, perfeccionando mi entrenamiento. Y de eso se trata la constancia: todos los días observo nuevos ángulos del desarrollo personal y eso es algo que me encanta. Por eso la Arata Academy tiene como lema » Tu mejoramiento continuo».
4. Desarrollar Hábitos, Seguir Avanzando
Ser constante puede parecer difícil, pero te facilita la vida. ¿Como?
Ser constante no es cosa fácil, ya que habrá días en los que nos vamos a sentir perezosos, en los que no querremos practicar nuestro hábito. Sin embargo, si superamos esa reticencia, ganaremos un impulso. Nos mantendremos en movimiento. Y así, reduciremos nuestra resistencia para con la práctica del hábito.
Recuerda la inercia: es la propiedad que tienen los objetos que no están en movimiento de permanecer en su estado de reposo o de aquellos que sí están en movimiento de permanecer moviéndose.
Así que, ten cuidado con la necesidad de parar, aunque sólo sea por un rato. Cuando te detienes, no recuerdas dónde quedaste. Tengo que comenzar a calentar de nuevo, tengo que comenzar a pensar de nuevo, a inspirarme, a visualizar, recordar a las personas involucradas, sus expectativas, lo que puedo ofrecer. Pierdo los hábitos complementarios, los que tratamos en el anterior episodio en este enlace.
¿Entendiste? No se trata sólo de la propia actividad que necesita ser realizada. Existe toda esa información contextual que con el tiempo puedo perder. Y entre más días pasan sin que reanude la actividad, más difícil se nos hace llevarla a cabo.
Así que quiero desarrollar hábitos a partir de la constancia. Para mantener los proyectos fresco en mi mente y para que sea más fácil seguirlos a diario.
Una duda que la gente normalmente tiene trata sobre la manera en que debemos concentrarnos, cómo mantenernos enfocados para finalmente ser constantes.
Si desea activar completamente tu poder de enfoque, te hago la siguiente invitación: entra en este enlace, ya que es el enfoque que te ayudará a mantener tu constancia durante los momentos más difíciles. En un mundo lleno de distracciones, tenemos que aprender a proteger aquello que es importante y que hacemos hoy, para cosechar sus beneficios mañana.
Recuerda siempre el precio que hay que pagar por haber dejado las cosas para más tarde. Si conoces la importancia de aumentar tu enfoque y aprovechar los beneficios de tus logros, será mucho mejor aprender a enfocarte verdaderamente ahora. Así que entra ahora en este enlace para que aprendas cómo hacerlo.