¡Hola! Seiiti Arata. Existen varias maneras de ganar dinero. La forma más común es consiguiendo un trabajo e intentando crecer en él, aumentando tu salario. Hoy te invito a abrir los ojos a otras opciones de enriquecerte, que pueden ser bastante mejores para ti.
Por ejemplo, ¿no sería mejor invertir en una idea propia que insistir en el crecimiento de tu carrera? La verdad es que, si quieres ser rico, en vez de intentar aumentar tu salario, puedes hacer algo que las personas ricas hacen. Los ricos INVENTAN dinero.
Inventar dinero significa observar una oportunidad y crear un negocio lucrativo en torno a esa oportunidad. Esta es una forma de enriquecerse transformando ideas en dinero.
¿Cómo está tu capacidad de inventar dinero? Si te resulta difícil responder esta pregunta, eso significa que estás atrapado en un único pensamiento, que es la carrera corporativa. O sea, estás atrapado en la idea de intercambiar tu tiempo y tu trabajo por dinero.
Recibir un aumento de salario o conseguir un nuevo empleo es una posibilidad, pero existen muchas otras. Ahora vamos a entender cómo puedes desarrollar la capacidad de inventar dinero creando negocios lucrativos.
Invertir en un negocio paralelo propio puede ser mucho más lucrativo que invertir en tu propia carrera
Imagínate la siguiente situación. Alice es recepcionista en un consultorio médico. Tiene un salario medio. Consigue pagar sus cuentas a final de mes, pero no le sobra nada para ahorrar o invertir.
Ahora imagina que Alice quiere aumentar su renta. Primero piensa en crecer en su trabajo. Puede esforzarse más en el trabajo, llegar antes, agradar a los jefes. Si consigue destacar lo suficiente, puede que reciba un aumento de salario. Esta es la estrategia de intentar crecer profesionalmente para aumentar tus ingresos.
Intentar aumentar los ingresos creciendo profesionalmente es la única estrategia que contempla la mayoría de las personas cuando piensan en aumentar su renta. Y es verdad que funciona, pero tiene un límite. Por muy buena recepcionista que sea Alice, hay un techo, un valor máximo que sus jefes van a pagarle por ese tipo de trabajo.
¿Cuál sería la alternativa? Pues bien, Alice podría usar ese tiempo extra no para invertirlo en su carrera profesional sino para dedicarlo a un negocio propio y paralelo. Por ejemplo, se da cuenta de que en el edificio empresarial donde trabaja hay mucha gente que no tiene dónde comprar un bocadillo a un precio accesible. De esta forma, en vez de llegar antes y quedarse hasta más tarde en la oficina para intentar conseguir un aumento de salario, Alice podría usar esas horas extra para preparar bocadillos que serían vendidos por otras personas durante el horario de trabajo.
Si estas ventas funcionan, puede empezar a usar el dinero extra para contratar a otras personas para hacer los bocadillos. Con tiempo y esfuerzo, ese negocio paralelo puede ir creciendo mientras Alice mantiene su trabajo de recepcionista. Si todo sale bien, el negocio de los bocadillos puede convertirse en su fuente principal de ingresos, haciendo que Alice deje su trabajo para dedicarse exclusivamente a su propio negocio.
¿Qué hizo Alice en este ejemplo? Identificó una necesidad de mercado, tuvo una idea e inventó un negocio en torno a esa idea, creando dinero donde antes no había nada. Esto es aprovechar la oportunidad de inventar dinero.
Presta atención a las oportunidades de inventar dinero. Las oportunidades pasan por delante de ti continuamente.
La mayoría de las personas solo es capaz de ver unas pocas soluciones para ganar más dinero: trabajar duro, ahorrar y conseguir préstamos.
Por otro lado, las personas con mentalidad rica consiguen ver oportunidades de inventar dinero. Las oportunidades pasan por delante de ellas y consiguen transformar algunas de esas oportunidades en más dinero todavía.
Esto ocurre por dos motivos. Un motivo, claro, es que estas personas ya tienen dinero. Y cuando tienes dinero es mucho más fácil invertir en negocios y arriesgarte a ganar aún más. Al fin y al cabo, la pérdida de ese valor invertido no va a suponer que te falte comida en la mesa.
Pero existe un motivo anterior. Las personas ricas son capaces de ver oportunidades de ganar dinero porque tienen inteligencia financiera.
Cuando tu mirada está entrenada para ganar dinero, consigues identificar más rápidamente y con más claridad una oportunidad de negocio. Sabes leer los números para entender si esa oportunidad puede ponerte dinero en el bolsillo. Esto vale tanto para el análisis de inversiones tradicionales en fondos, acciones e inmuebles, como para evaluar si es viable abrir un restaurante.
¿Y si la oportunidad no pasa por delante? Entonces, ¡ve tras la oportunidad! Puedes encontrar demandas que no hayan sido atendidas, puedes descubrir acciones con precios por debajo de lo que valen, puedes localizar inmuebles con potencial de reventa con lucro.
Cuanto mayor sea tu educación financiera, mayores serán tus opciones para invertir y generar aún más dinero. Pasas a ser el tipo de persona que crea su propia suerte, que inventa dinero a partir de lo que tiene en su cabeza.
La inteligencia financiera no va a garantizarte el lucro al cien por cien. La base de cualquier negocio es el riesgo. Pero sabiendo leer los números, consigues reducir un poco el riesgo para invertir con un poco más de seguridad. Y así inventar cada vez más dinero.
El problema de esta estrategia es el miedo. El miedo a crear un negocio propio, el miedo a invertir en una idea, el miedo a fallar.
Es necesario tener autoconfianza para inventar dinero. El miedo es el gran obstáculo para generar riqueza.
Cuando se trata de dinero, la mayoría de las personas ha sido educada para vivir con miedo. Miedo a quedarse sin dinero, a perder el trabajo, a no tener qué comer. Esta falta de confianza es el mayor obstáculo para comenzar a inventar dinero creando un negocio lucrativo.
Inventar dinero no es nada más que coger una idea que está en tu cabeza y crear un negocio lucrativo en torno a esa idea. Puede ser algún producto o servicio que has creado de la nada. Pero la mayoría de las veces consiste simplemente en resolver un problema para el que hay demanda.
Tu mente puede ser el activo más valioso. Si la entrenas bien, tu mente puede crear una gran riqueza en un tiempo relativamente corto, comenzando un negocio lucrativo. Puede no parecer un camino fácil, pero con seguridad es un camino más corto que el de pasar treinta y cinco años trabajando en un empleo para vivir de tu jubilación.
Sin embargo, transformar una idea en negocio requiere coraje. Necesitas expandir tu zona de confort, hacer horas extra, levantar un capital inicial en muchas ocasiones contrayendo deudas, contratar a personas… La posibilidad de equivocarte es grande. Y eso puede paralizarte.
En el colegio aprendemos que equivocarnos es malo. Nuestros profesores nos castigaban cuando cometíamos errores. Pero en la vida real aprendemos equivocándonos. Muchas personas que podrían tener condiciones de ganar más dinero, no consiguen enriquecerse por miedo a perder lo que ya tienen. Las personas que no consiguen dar un paso adelante para evitar el fracaso también acaban evitando el éxito.
Para dar este paso y comenzar a inventar dinero a partir de una idea, necesitas estar preparado para fallar. Es posible que el negocio que crees no salga bien, y que acabes en una situación financiera incluso peor que tu situación inicial. Y este es un riesgo que solo las personas de mentalidad rica están dispuestas a asumir.
Eres remunerado por el riesgo. Quién tiene la osadía de inventar dinero acaba muy bien remunerado.
Existe una regla básica en el mundo de las finanzas: cuanto mayor es el riesgo, mayor es el potencial de remuneración. Alguien que actúa siempre en su zona de confort, en un empleo seguro, sin arriesgar en nada, acaba recibiendo siempre un salario compatible con la falta de riesgo.
Pero aquellos que deciden actuar en un área en la que poca gente actúa tienden a ganar más. Esto es simplemente la ley de la oferta y la demanda en acción: cuanto menor es la oferta, mayor es el precio a pagar (desde que exista demanda cualificada, claro).
Como existen pocas personas dispuestas a arriesgar, el sistema acaba recompensando esta oferta menor con una remuneración mayor.
Mucha gente dice que quiere hacerse rico. Pero a estas mismas personas les preocupa más conseguir un aumento de salario en su trabajo seguro que la posibilidad de ganar dinero a gran escala.
Claro que aquí no estamos hablando de quién está aún en una posición financiera muy baja, luchando por conseguir los mínimos necesarios para cubrir sus gastos básicos con vivienda y alimentación. Estamos hablando de quien ya tiene una cierta renta, pero está dejando de ganar más por miedo a arriesgarse en un negocio propio.
¿Y cuál es la razón principal para todo ese miedo? La falta de educación financiera.
La educación financiera es la mejor manera de superar el miedo a inventar dinero. El conocimiento te hace arriesgar con seguridad.
Para arriesgarte a transformar ideas en dinero sin miedo necesitas saber lo que estás haciendo. ¿Cómo clasificarías la actitud de alguien que no entiende nada de finanzas y aun así se arriesga a endeudarse y colocar todo su patrimonio en un negocio? Esa no es una actitud osada…. es una actitud idiota, imprudente.
Quien inventa dinero no es simplemente una persona valiente, osada, sin miedo. Si sabes lo que estás haciendo, sabes que no estás jugando con tu dinero como si estuvieses en un casino. Sí, la inteligencia financiera exige osadía, pero también exige conocimientos técnicos.
¿Sabes cómo funciona el flujo de caja de una empresa? ¿Sabes cuántos impuestos vas a tener que pagar al transformar tu idea en negocio? ¿Sabes las obligaciones laborales que supone contratar a alguien?
No sirve de nada pensar simplemente que estás ganando dinero vendiendo productos o servicios en un negocio paralelo si los costes son mayores que tu facturación. O si el margen de lucro es tan pequeño que no compensa ni las horas que le dedicas al negocio.
Solo vas a conseguir hacer este tipo de cálculo si tienes una buena educación financiera, una educación que va mucho más allá de la superficie, más allá de las frases motivacionales sobre emprender.
La charla que solemos ver por internet sobre emprender, innovar y generar riqueza siempre es muy motivadora. Pero casi siempre se queda en la superficie, sin enfrentar de verdad las cuestiones más complicadas del mundo de los negocios.
Por eso, la alfabetización financiera es el primer paso para quien quiere desarrollar esa capacidad de inventar dinero. Cuanta más educación financiera tengas, mayor va a ser tu seguridad para arriesgarte en tu propio negocio.
Además de esto, la educación financiera te abre los ojos a las oportunidades que antes te pasaban desapercibidas.
Los ricos son capaces de inventar dinero porque tienen una buena educación financiera. La buena noticia es que el acceso a una buena educación financiera es cada vez más fácil.
Si antes necesitabas estudiar libros difíciles de economía y negocios, hoy en día existen cada vez más libros simplificados, vídeos explicativos, cursos online. Aquí mismo en este canal puedes encontrar decenas de vídeos que te enseñan a utilizar mejor tu dinero.
Pero si me has seguido hasta aquí es porque probablemente quieres dar un paso más allá. Quieres un entrenamiento estructurado para mejorar tu educación financiera y una secuencia lógica, didáctica, y fácil de aplicar. Por eso te invito a conocer ahora mismo nuestro curso online de enriquecimiento llamado Riqueza Verdadera visitando http://arata.se/tabudeldinero