¡Hola! Seiiti Arata. Las redes sociales están poniéndonos en un dilema de difícil solución.
Por un lado, las redes sociales nos conectan con otras personas, nos abren la puerta a nuevos conocimientos y pueden darnos oportunidades laborales.
Por otro lado, las redes sociales absorben nuestro tiempo y nos roban la atención. Y, lo que es peor: las redes sociales usan los datos que generamos para empujarnos a comprar cosas que a lo mejor no necesitamos. Este es un problema tan serio y evidente que se han hecho hasta películas sobre este tema.
Los aspectos negativos de las redes sociales se están haciendo tan evidentes que muchas personas proponen que simplemente elimines todas tus cuentas y dejes las redes sociales de una vez por todas.
Pero esa no es una forma muy inteligente de resolver el dilema. Dejar las redes sociales va a hacer que los aspectos negativos desaparezcan, pero también va a hacerte perder todas las ventajas que tiene estar en una red social.
Y estas ventajas no son sólo distracciones sin importancia. Es una equivocación decir que las redes sociales sólo son una pérdida de tiempo.
En las redes sociales puedes mantener el contacto con amigos y familia lejana. Puedes hacer márketing personal, buscar trabajo, encontrar clientes, o hacer networking (establecer redes profesionales). En las redes sociales también puedes adquirir el conocimiento que otras personas están transmitiendo. Incluso el debate público y político muchas veces solo es plenamente accesible para quien está presente en las redes sociales.
Por eso, en esta charla de hoy vamos a hablar sobre cómo resolver el dilema de las redes sociales sin que tengas que eliminar tus cuentas.
La mejor manera de resolver el dilema de las redes sociales es usar la tecnología contra la tecnología.
Cuando nos encontramos ante un dilema, significa que hay un problema que resolver. ¿Cuál es el problema?
¿Cómo podemos usar las redes sociales de manera productiva, aprovechando las ventajas y minimizando las desventajas?
Para solucionar ese problema, estamos de acuerdo en que eliminar todas las cuentas es una postura simplista que no nos va a permitir disfrutar de las ventajas de las redes.
La segunda actitud que nos viene a la cabeza es controlar el uso de las redes. Si las redes sociales te están robando demasiado tiempo y atención, una solución sería que tuvieras más autocontrol, que gestionases mejor tu tiempo y que sólo entrases en las redes sociales cuando tuvieras tiempo libre.
El problema es que esa lucha es desigual. Por un lado estás tú solo con tu autocontrol. Por el otro lado están las empresas más ricas de la historia de la humanidad, con miles de diseñadores, programadores y científicos de datos creando algoritmos optimizados para que te enganches y uses las redes sociales cada vez más.
La única forma de equilibrar un poco la lucha es usando la tecnología contra la tecnología.
No confíes en tu fuerza de voluntad. Crea un ambiente que te ayude a usar las redes sociales de manera saludable.
Para gestionar mejor tu tiempo en las redes sociales, vas a tener que tener en cuenta dos datos. El primero es: ¿cuánto tiempo pasas actualmente en las redes sociales?
Puedes ver este tiempo en tu propio teléfono. La mayor parte de los teléfonos actuales dan esa información, sólo tienes que buscarla. Si tienes un teléfono más viejo que no incluya esa información, puedes instalar una aplicación que lo mida. O, simplemente, puedes pensar y calcular aproximadamente cuánto tiempo pasas en las redes sociales.
Ya tienes el primer dato. Ya sabes cuánto tiempo pasas en las redes sociales. El segundo dato es pensar cuánto tiempo QUIERES pasar en las redes sociales.
No hay una respuesta correcta en este caso. Para alguien que utiliza las redes sociales como herramienta de trabajo, ese tiempo puede ser muy superior al de alguien que sólo usa las redes sociales como distracción. Por eso tienes que definir un tiempo que consideres adecuado para ti.
Ahora ya sabes en qué punto estás y adónde quieres llegar. El tercer paso es hacer ese cambio, pero no sólo confiando en tu voluntad. Vas a editar las configuraciones de tu teléfono para definir el tiempo máximo permitido en las redes sociales. Muchos teléfonos ya tienen esa opción, pero si el tuyo no la tiene, solo tienes que descargarte una aplicación que lo haga.
Cuando alcances el límite de tiempo, se te bloqueará el acceso a las redes sociales y sólo podrás volver a acceder a ellas al día siguiente.
Utiliza el teléfono con un propósito. Ve a las redes sociales, pero no dejes que ellas vengan a ti.
Muchas veces miramos las redes sociales solo porque estamos aburridos, estresados, o para procrastinar. En realidad, muy a menudo cogemos el teléfono automáticamente y no nos damos cuenta de cómo ha llegado a parar a nuestras manos.
Ese comportamiento ha sido condicionado. Gran parte de ese condicionamiento viene de las notificaciones. Si recibes una notificación que dice que un amigo te ha etiquetado en una foto de una red social, es difícil resistir la tentación de mirar.
Las notificaciones son la vía por la que las redes sociales llegan hasta ti. Por eso tienes que deshabilitar ahora mismo todas las notificaciones automáticas de las redes sociales de tu dispositivo. Deja solo las notificaciones que generan las personas reales, como, por ejemplo, un mensaje privado que alguien te manda.
Incluso después de desactivar las notificaciones, vas a seguir teniendo el hábito de coger el teléfono solo para echar un vistazo. Cuando te des cuenta de que has cogido el teléfono sin saber por qué, intenta preguntarte, incluso antes de desbloquear la pantalla, por qué estás cogiendo el teléfono en ese momento. Mira a la pantalla de bloqueo y piensa “¿Por qué voy a mirar las redes sociales? ¿Qué es lo que quiero encontrar?”
Es difícil hacer esa reflexión en un comportamiento automático. Pero si ese momento surge por casualidad, no pierdas la oportunidad de reflexionar. Un consejo para aumentar tus posibilidades es usar un fondo de pantalla de bloqueo negro con la pregunta “¿Por qué?” en el medio.
Reduce el tiempo que pasas en las redes sociales: elimina los dispositivos diseñados para mantenerte online.
Aunque hayas establecido un límite de tiempo diario para usar las redes sociales, es bueno que gestiones tu tiempo para utilizar ese límite de la mejor forma posible.
Imagínate que has limitado tu uso de Instagram a media hora al día, porque allí ves fotos de familiares y amigos que viven lejos y es una manera de conectar con tus seres queridos.
Así que entras a Instagram, le das al botón de explorar, ves un meme, y luego un anuncio, y después haces clic en la foto de algún influencer… cuando quieres darte cuenta, ya han pasado treinta minutos y todavía no has usado la red social con la intención que tenías, que era conectar con tus seres queridos.
Y, en parte, no es culpa tuya. Las redes sociales han sido diseñadas para mantenerte online, descubriendo nuevos perfiles, accediendo a publicidad, siguiendo a nuevas personas.
Por eso, lo mejor es que tengas muy claro con qué intención vas a usar las redes sociales. Evita acceder a las secciones para explorar, de vídeos más populares, de trending topics. Evita ver demasiada publicidad para que no te manipulen y te hagan comprar cosas que en realidad no necesitas.
Si accedes a las redes sociales desde el ordenador, puedes usar extensiones para tu navegador que eliminen esos artificios para mantenerte online. Hay extensiones que ocultan la opción de explorar, que eliminan los vídeos relacionados, que bloquean los anuncios, que esconden comentarios… sólo tienes que buscarlos.
Si quieres usar las redes sociales como un profesional, usa herramientas profesionales.
Muchas personas dicen que no pueden dejar de usar las redes sociales por razones profesionales. Suelen ser personas que usan las redes sociales para dar a conocer su trabajo, para buscar clientes, para hacer networking.
Si este es tu caso, tienes que buscar herramientas profesionales para usar las redes sociales como un profesional.
Las herramientas de gestión de redes sociales tienen un coste relativamente bajo. Estas herramientas te permiten hacer publicaciones en las redes sociales y hasta responder mensajes sin tener que entrar en ninguna red social.
Además, puedes centralizar tus publicaciones y gestionarlas en un solo lugar.
Cuando usas herramientas de gestión de redes sociales, lo que haces es optimizar tu tiempo. Haces lo que tienes que hacer, das a conocer tu trabajo, gestionas los mensajes y, después, vuelves a trabajar sin perder una buena parte del día metido en una fuente infinita de noticias, fotos y vídeos.
Resolver el dilema de las redes sociales es aprovechar el aspecto positivo de las redes y, al mismo tiempo, gestionar el tiempo para que no consuman toda nuestra atención.
La mejor forma de resolver este dilema es usar la tecnología contra la tecnología. Limita tu tiempo permitido en las redes, bloquea páginas o dispositivos que te distraigan y, sobre todo, ten claro con qué intención vas a usar las redes sociales.
Estas son algunas maneras de gestionar mejor tu tiempo. Si quieres conocer técnicas aún más avanzadas, te invito a ver una clase especial del curso Productividad Ninja sobre la gestión del tiempo.
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