La cara oculta del desarrollo personal

¡Hola! Seiiti Arata. Es bueno sentir que estamos mejorando. El desarrollo personal puede ser adictivo. Y cualquier tipo de adicción está sujeto al dolor, al sufrimiento y a la frustración.

¿Sabes cuando empiezas a aprender una nueva habilidad y sientes cómo vas mejorando? De repente, te das cuenta de que ya eres capaz de hablar en otro idioma, hacer el doble de flexiones o pintar un cuadro… ¡y eso es genial! Nos alegramos mucho cuando nos damos cuenta de que estamos mejorando.

Por eso el desarrollo personal tiene tanto éxito. A todo el mundo le gusta ver que está mejorando, creciendo en la vida, alcanzando objetivos. Esas cosas nos hacen felices.

Pero hay una parte del desarrollo personal del que se habla poco. Es una parte no muy evidente, y por eso podemos decir que es su cara oculta. Y esta cara oculta del desarrollo personal puede estar perjudicándote la vida, empeorando tus días, haciéndote más infeliz.

Si has utilizado algún material de desarrollo personal y crees que tu vida ha ido a peor, entonces seguramente sabes de lo que estoy hablando.

Hoy voy a explicarte la cara oculta del desarrollo personal que puede estar deteriorando tu felicidad. Si estás aquí, en este canal, viendo este vídeo, es porque te interesan los contenidos relacionados con el desarrollo personal. Así que esta charla va a resultarte muy útil para seguir mejorando como persona sin afectar a tu nivel de felicidad.

El desarrollo personal no puede ser un fin en sí mismo. Al centrarte en ti mismo, destruyes tu felicidad.

Las técnicas de desarrollo personal son muy útiles cuando tienes un objetivo en mente. Por ejemplo, tienes el objetivo de aprender inglés, así que utilizas técnicas de desarrollo personal para aprender más rápido, para gestionar mejor el tiempo, para concentrarte mejor.

Normalmente es así como se empieza a entrar en contacto con materiales de desarrollo personal. El problema viene cuando se exagera en aprender técnicas, conocer trucos y desarrollarse como persona. Cuando eso pasa, se puede terminar viendo el desarrollo personal como un fin en sí mismo, desligado de un objetivo mayor.

Te enfocas en ti mismo, analizando tu vida con lupa, y eso termina por empeorar tus problemas. Centrarte en ti mismo puede hacer que te vuelvas más egoísta y que pierdas empatía. Una persona que sólo se preocupa por superar sus propios desafíos y que no tiene en cuenta a las personas y a la sociedad a su alrededor.

Felicidad - Seiiti Arata, Arata Academy

Cuando esto ocurre, el desarrollo personal termina convirtiéndose en la promesa de un remedio milagroso para cualquier problema de tu vida. Y, entonces, caes en la adicción de alcanzar esa promesa y te pasas todo el tiempo preparándote para un futuro que nunca llega.

La ilusión del desarrollo personal es soñar con un momento en el que serías totalmente independiente en el futuro. Es decir, que ya no tendrías que lidiar con los problemas normales del día a día. Tendrías tanto dinero que no necesitarías trabajar nunca más. Seguirías una dieta que te dejaría siempre lleno de energía e inmune a todas las enfermedades. Serías tan carismático que le gustarías a todo el mundo.

Todas esas promesas son muy atractivas y pueden crear adicción a esa búsqueda. El problema es que, mientras buscas ese futuro inalcanzable, tu vida va pasando. En el momento presente todavía no tienes los resultados prometidos… de modo que empiezas a pensar que el problema eres tú.

La comparación entre tu vida actual y el futuro prometido por el desarrollo personal te hace infeliz.

Cuando miras tu vida actual, tienes que enfrentarte a problemas reales. Tienes que pagar las cuentas a final de mes, tienes que lavar los platos, tienes que lidiar con personas difíciles.

Pero cuando miras al futuro prometido por muchos de los materiales de desarrollo personal, no tienes que enfrentarte a nada de eso. Si el libro de desarrollo personal es un best seller, probablemente no va a dedicar muchas páginas a hablarte de las dificultades a lo largo del proceso. Sin embargo, habrá muchas páginas que detallen lo maravillosa que será tu vida cuando alcances los resultados futuros.

Entonces empiezas a comparar la vida que tienes ahora con ese futuro prometido. Y, claro, empiezas a pensar que tu vida actual es horrible. No tienes todo ese dinero en el banco, no tienes ese cuerpo atlético, no tienes esa relación de tus sueños. Esa comparación empieza a poner en riesgo tu felicidad, porque empiezas a creer de verdad que el problema eres tú.

La solución sería que dejases de mirar al objetivo final y empezases a centrarte en el proceso, en el camino, en el siguiente pasito que tienes que dar para mejorar un poco tu vida actual de manera práctica.

Sin embargo, es mucho más agradable leer un libro de desarrollo personal. Es más fácil dedicarse a buscar otro vídeo con un título llamativo. Es más emocionante descubrir una nueva técnica que promete darte en seis meses lo que las personas normales tardan seis años en conseguir.

De esa manera, empiezas a consumir cada vez más materiales de desarrollo personal sin pasar a la acción, empeorando cada vez más la sensación de infelicidad que surge cuando comparas tus sueños con tu vida actual. Vives condicionando tu felicidad a un futuro que nunca llega y que, probablemente, nunca va a llegar, o, por lo menos, no de la manera en la que te gustaría.

Para que el desarrollo personal no arruine tu felicidad, tienes que contentarte con tu realidad.

Puede parecer raro que precisamente yo te alerte sobre los males de la adicción al desarrollo personal aquí, en un canal que trata, básicamente, de desarrollo personal. Pero recuerda que he empezado esa charla diciéndote que es muy bueno sentir que mejoramos.

El desarrollo personal puede, efectivamente, ser un gran aliado en tu búsqueda de la felicidad. Para usar bien el desarrollo personal, tienes que aprender a contentarte con tu realidad a la vez que actúas en la práctica para seguir mejorando siempre.

Por eso este es el lema de Arata Academy. En lugar de prometer un futuro perfecto que no es más que una fantasía, te animamos a que te contentes con lo que tienes hoy y, a partir de ahí, a que des pasos prácticos para mejorar un poco cada vez.

El problema no eres tú. No tienes que arreglar nada. Solo estás disponiéndote a recorrer un camino. Y no se puede llegar al final del camino sin recorrer de hecho el camino.

No puedes llegar al final de ese camino simplemente leyendo libros sobre cómo llegar al final del camino más rápidamente.

Felicidad - Seiiti Arata, Arata Academy

Fíjate en cualquier persona con éxito a la que admires. Nadie alcanza grandes objetivos si ve el desarrollo personal como un fin en sí mismo. El éxito en cualquier área viene cuando te vuelves muy bueno en lo que haces. ¿Entiendes?

En vez de intentar aumentar tu productividad como abogado, céntrate primero en ser un buen abogado. En vez de intentar ser un ingeniero con mayor capacidad de concentración, solidifica tus conocimientos de ingeniería.

En vez de obsesionarte en encontrar el ritual matutino perfecto, el suplemento que va a revolucionar tu cerebro o la técnica que va a hacer que produzcas el doble en la mitad de tiempo, concéntrate en ser realmente bueno en lo que te propongas hacer. Usa los materiales de desarrollo personal como un medio, como una herramienta para resolver problemas prácticos específicos, nunca como un fin en sí mismo.

Si todos los vídeos que ves son sobre desarrollo personal, si todos tus libros vienen de la sección de autoayuda, si el desarrollo personal es tu afición favorita, reflexiona. ¿No estará todo esto teniendo el efecto contrario al deseado?

Reflexiona sobre si te está haciendo más infeliz. Si es así, la solución es relativamente simple: dedica más tiempo y energía trabajando en tus objetivos y menos consumiendo materiales sobre cómo alcanzar esos objetivos. 

La finalidad del desarrollo personal es convertirte en una mejor persona. Si eres infeliz en tu vida actual, a lo mejor es porque estás comparando la realidad con los sueños que muchos de los materiales de desarrollo personal prometen.

No sirve de nada querer evolucionar si eres infeliz. La buena noticia es que las dos cosas no se excluyen. Puedes mejorar como persona a la vez que mantienes tu nivel de felicidad. Para ello, solo tienes que utilizar las técnicas de desarrollo personal como herramientas para solucionar problemas específicos, partiendo de lo que tienes hoy para mejorar un poco cada día.
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