¡Hola! Seiiti Arata. Mucha gente llega a Arata Academy buscando cómo gestionar mejor su tiempo, aumentar su enfoque y concentración, cómo alcanzar objetivos y otros temas relacionados con la productividad. Pero, ¿sabes qué es lo que casi nunca buscan? Cómo descansar.
Descansar de forma estratégica es tan importante para tu productividad, para tu creatividad e incluso para tu salud como dominar alguna técnica o herramienta que te permita hacer más y mejor.
Descansar también significa que sabes cuándo es momento de parar, de estar satisfecho con el trabajo que has hecho, de aprovechar otros aspectos de la vida. Esta ha sido siempre una cuestión difícil para los que disfrutan trabajando y siendo productivos, pero se ha vuelto más relevante ahora que estamos conectados todo el tiempo.
Si te sientes presionado para producir y hacer cosas todo el tiempo, yendo a por un objetivo, superando tus límites, entonces es momento de aprender a parar y descansar de forma estratégica. Puedes aprender a estar satisfecho cuando llegue el momento.
El mundo ha evolucionado para que la gente trabaje menos. Pero todos estamos trabajando cada vez más.
Trabajar menos debería ser una de las ventajas de la tecnología. Por ejemplo, antes teníamos que juntar toda la ropa sucia para lavarla a mano con una pastilla de jabón, tenderla y esperar a que se secase. He vivido en sitios en los que he tenido que lavarme la ropa a mano y es un trabajo que lleva mucho tiempo.
Hoy en día sólo tienes que meter la ropa en la lavadora, echar jabón y apretar un botón. En total, tardas unos minutos. Hasta hace poco, malgastaba el tiempo pasando la aspiradora por casa, pero hoy lo hace el robot por mí.
Esto me da tiempo libre, ¿no? Depende de lo que haga con ese tiempo. Si lo dedico a cumplir con nuevas obligaciones, podría sentir que cada vez tengo más cosas que hacer.
Los avances de la tecnología deberían estar dándonos tiempo libre. Pero, ¿qué hacemos con ese tiempo libre? Ocupamos cada minuto o bien con trabajo, o con distracciones superficiales, como mirar el feed de las redes sociales sin un objetivo específico en mente.
No nos quejamos del cansancio por casualidad. Simplemente ya no sacamos tiempo para descansar. Intenta recordar la última vez que te paraste y simplemente no hiciste nada. ¿Cuándo fue la última vez que decidiste reservar un momento de tu día para, simplemente, contemplar la vida? ¿Cuándo fue la última vez que descansaste de verdad, sin tener los ojos pegados al móvil, al ordenador o a la televisión?
Si te gustan las técnicas de productividad, de definir objetivos y listas de cosas que hacer, es buena idea jugar al juego de la productividad para descansar más. Esto significa aceptar el objetivo de descansar, y poner el descanso como una de las tareas que debes cumplir. En vez de ser una pérdida de tiempo, el descanso es algo que mejora tu calidad de vida y tu trabajo.
Monitoriza tu tiempo de trabajo y evita trabajar más allá de tu meta. Esta pausa puede mejorar tu calidad de vida.
Piensa en las horas que trabajas al día. En algún momento del pasado alguien decidió que teníamos que trabajar ocho horas. Este fue un número aleatorio, basado en la lógica de pasar un tercio del día durmiendo, un tercio trabajando y otro tercio haciendo otras actividades.
Sólo que esto fue pensado básicamente para los operarios de una fábrica de cadena de montaje del siglo dieciocho. Ahora, más de doscientos años después, con todo el avance de la tecnología, ¿qué hemos hecho? Hemos aumentado ese tiempo a nueve, diez, doce horas… o cada minuto que conseguimos exprimir para hacer más y más trabajo sin prestar atención.
Por ejemplo, imagina que has establecido que vas a trabajar ocho horas al día, de lunes a viernes. Vale. Monitoriza ese tiempo y trabaja con enfoque para cumplir todas tus tareas dentro de ese período.
¿Y después qué vas a hacer? Después descansas. Descansa profundamente. Deja el móvil de lado. Sal con amigos o familiares, haz deporte, cocina, juega, practica tu hobby preferido… sirve cualquier cosa que no sea trabajo ni una distracción superficial.
Si sientes que estás perdiendo el tiempo, o que otras personas van a ser mejores competidores porque trabajan doce horas al día, o que estás siendo poco productivo… ¡entonces es señal de que vas por el camino correcto!
El ocio planificado y estratégico te hace más productivo, creativo y saludable.
Antiguamente, la mayoría de la gente hacía trabajos físicos. Operaban máquinas, cuidaban de plantas y animales, arreglaban cosas en casa o cargaban cosas de un lado a otro. Obviamente, mucha gente sigue haciendo todo eso, pero con ayuda de la tecnología. Esas personas necesitan un buen descanso físico.
Pero cada vez trabajamos más en actividades intelectuales. Y el trabajo intelectual requiere un tiempo de ocio planificado y estratégico para dar espacio a las nuevas ideas.
Esta valoración del descanso es muy importante hoy en día, cuando los empleados viven encerrados en la empresa y acaban teniendo cada vez menos ideas y más miedo al mundo que hay fuera de la empresa.
Este compromiso total era útil cuando el trabajo era más mecánico. Cuanto menos vivía el operario, más obedecía a la máquina. Es más, el propio trabajador se convertía en una máquina productiva.
Sólo que hoy en día es justo lo contrario. Si tu trabajo lo puede hacer una máquina, debe ser hecho por una máquina. Tú debes hacer el trabajo creativo. Cuanto más tiempo pase alguien en una oficina exprimiendo cada minuto para trabajar más, menos creativa y productiva será esa persona, además de que cada vez tendrá menos ideas.
Si estamos cada vez más cansados mentalmente, tenemos que compensar ese cansancio de alguna forma. Y esa compensación es precisamente el ocio. El ocio no significa no pensar. Al contrario, significa hacer otras actividades para que tu mente procese información y combine ideas en segundo plano.
Es decir, tu mente sigue trabajando de alguna forma, pero está pensando de forma libre, descansada, sin reglas ni obligaciones y sin ser cronometrada por el jefe.
Quien tiene problemas para descansar puede estar atrapado en un ciclo infinito de insatisfacción.
Si incluso con todo esto aún no estás convencido de que debes trabajar menos y descansar más, cuidado. Podrías estar atrapado en un ciclo infinito de insatisfacción.
El ciclo de insatisfacción es algo que ya ha notado mucha gente, desde religiones muy antiguas hasta pensadores famosos como Freud. Tú mismo puedes haber notado este ciclo: quieres algo, trabajas mucho para conseguirlo pero, cuando por fin lo tienes, sólo estás satisfecho temporalmente. Después quieres otra cosa, trabajas mucho hasta conseguirla. Y el ciclo vuelve a empezar.
Este ciclo te atrapa en una rutina eterna de insatisfacción. Si no tienes cuidado, la vida se te pasa y malgastas todo tu tiempo en ir detrás del siguiente deseo, sin pararte nunca a descansar y a aprovechar lo que has conseguido.
Por lo tanto, sí, es verdad que si trabajas más y más, de forma productiva, aprovechando cada minuto, vas a conseguir tu próxima meta. Pero, ¿entonces? ¿Qué vas a hacer después? ¿Vas a disfrutar de ese logro? ¿O vas a ir hacia el próximo deseo?
Si te prometes que realmente vas a disfrutar el próximo logro, ¿por qué no parar ahora y disfrutar un poco de lo que ya tienes? ¿Por qué sólo importa lo siguiente? ¿Por qué no equilibras el trabajo de la próxima meta con el descanso, disfrutando de la meta que has conseguido antes?
El descanso es estratégico. No confundas descanso con pereza.
Si estás en el otro extremo, sin hacer nada, entonces no debemos usar la palabra descanso. El descanso ocurre como forma de equilibrar la vida productiva, en la que realmente se trabaja.
Si eres de las personas que corre todo el tiempo, siempre está ocupado, pero no sientes que estés haciendo nada de verdad, puedes ver nuestro Resumen Arata Academy sobre el libro Trabajo Profundo (Deep Work). Básicamente, debes entender el valor de dedicarte a actividades que marquen la diferencia. Y trabajar en ellas totalmente centrado.
Por lo tanto, recuerda que el descanso es estratégico. En los extremos siempre hay riesgos. Por una parte, no quieres ser víctima del ciclo infinito de satisfacción y dedicarte a trabajar todo el tiempo. Por otra parte, descansar el día entero no es descanso. Es pereza.
El equilibrio está en ser capaz de hacer actividades productivas de las que te enorgullezcas. Y también en tener el descanso necesario para vivir una buena vida.
El descanso es tan importante como el trabajo. Uno no debería existir sin el otro. Así que a partir de hoy puedes buscar ese equilibrio y vivir una vida que sea, al mismo tiempo, más productiva y más relajada.
La tecnología ha creado mucho tiempo libre. Pero, en vez de aprovechar todo ese tiempo libre, nos cargamos con más trabajo, más metas y más productividad. Y así no nos dejamos nada de tiempo para tener un descanso de calidad.
Descansar de forma estratégica tiene el poder de aumentar tu calidad de vida, darte nuevas ideas y mejorar tu rendimiento. Para ello, tienes que aprender a comprometerte a descansar una vez que hayas alcanzado la meta que te ha llevado horas de trabajo.
Esta es una forma de gestionar mejor tu tiempo. Pero hay más. Por eso he grabado una clase especial del curso Productividad Ninja sobre gestión del tiempo. Puedes ver esta clase gratuita ahora mismo a través del link que están en la descripción o yendo a https://arata.se/gestiontiempo