Los secretos de la mente millonaria

Si quieres ser rico, una buena forma de conseguirlo es pensando, actuando y comportándote como una persona rica.

A partir de esta idea, el empresario T. Harv Eker escribió el libro Los Secretos de la Mente Millonaria. Es un libro que explica diecisiete formas de pensar que diferencian a las personas de mentalidad rica de las personas de mentalidad pobre.

Estos modelos mentales que diferencian a ricos y pobres se llaman “archivos de riqueza”.

Para evitar la pobreza y conseguir la prosperidad financiera, tenemos que imitar a personas con mentalidad rica.

Imitar en el sentido de inspirarnos y seguir comportamientos parecidos. Por lo tanto, queremos adoptar sus formas de pensar y actuar que los diferencian de los demás. Así, las posibilidades de conseguir nuestra independencia financiera crecen bastante.

En el Resumen Arata Academy de hoy, vamos a ver cada uno de los diecisiete archivos de riqueza que conforman Los Secretos de la Mente Millonaria.

1. Las personas ricas creen en la siguiente idea: “Creo mi propia vida.” Las personas de mentalidad pobre creen en la siguiente idea: “En mi vida, las cosas pasan.”

Ser el protagonista de tu propia vida es un tema recurrente en el área del desarrollo personal. Esto también se puede aplicar a tu futuro financiero: tienes que ser el protagonista. Esto significa que tienes que ser el responsable de crear tu futuro.

La gente honesta que ha construido sus fortunas desde cero, tuvieron que ser proactivas. Esto es crear nuestra propia vida: estudiando, trabajando, conectando con otras personas.

Lo opuesto a crear tu propia vida es tener una actitud reactiva. Esto equivale a ser una víctima que dice “en mi vida, las cosas pasan”. Sin creer en la posibilidad de cambiar nuestra propia vida, nos sentimos impotentes. Creemos que nuestro futuro ya está determinado por las circunstancias. La victimización es no asumir responsabilidades por el resultado y siempre culpar a los demás y quejarse.

Claro que el punto de partida tiene un gran peso en la situación financiera de cada persona. Presta atención a tu caso. Tienes la ventaja de tener electricidad y conexión a internet, por eso estás aquí. Por lo tanto, estás en una situación privilegiada comparada con alguien que vive en la absoluta pobreza. Esta ventaja te ayudará a construir tu vida con prosperidad financiera.

Siempre que hablo de mentalidad pobre y mentalidad rica, no hablo de personas en situaciones de pobreza absoluta. Nuestra conversación es entre nosotros, que tenemos acceso a internet. La mentalidad pobre puede estar en la persona como el último modelo de smartphone y teniendo un coche de lujo, mientras se preocupa por las deudas para pagarlo porque lo tiene todo financiado.

Céntrate en lo que puedes controlar. El primer archivo de riqueza no habla de cosas que no puedes controlar. Cuando crees en la idea “creo mi propia vida”, inmediatamente vas a dejar de quejarte, de justificarte y de echarle la culpa a los demás o a las circunstancias. Así podrás dedicarle tu atención a las decisiones que puedes tomar.

2. Las personas ricas entran al juego del dinero para ganar. Las personas de mentalidad pobre entran al juego del dinero para no perder.

La gente con mentalidad rica crea empresas, lanzan productos, invierten en acciones, se exponen al riesgo. Se juegan la piel, por eso consiguen obtener resultados con alto beneficio. Su foco de atención está en la búsqueda de alto beneficio. La mentalidad rica es jugar para ganar.

Quien tiene una mentalidad pobre, tiene su foco de atención en el bajo riesgo, en la falsa sensación de seguridad. Por desgracia, las oportunidades de bajo riesgo normalmente tienen bajos beneficios. La mentalidad pobre es jugar para no perder. Son personas que dejan el dinero guardado en la caja de ahorros porque es supuestamente seguro. Quieren tener el mismo trabajo durante años sin pedir un aumento, con miedo a perderlo todo. Así son esclavos de su propio trabajo para el resto de la vida.

3. Las personas ricas asumen el compromiso de ser ricas. A las personas de mentalidad pobre les gustaría ser ricas.

La razón por la que no conseguimos lo que queremos… es porque no sabemos lo que queremos. Yo te pregunto: ¿qué quieres hacer en tu vida? ¿Puedes describir con todo lujo de detalles, qué es exactamente lo que quieres? ¿Sabes cuáles son los pasos necesarios para conseguir todo lo que quieres? ¿Estás listo para pagar el precio y comprometerte de verdad?

Para ser rico, tienes que comprometerte con ese objetivo. Tener compromiso significa cortar todas las demás posibilidades y hacer lo que tienes que hacer hasta cumplir el objetivo. Sin excusas.

Esto es diferente a intentar ser rico. Cuando alguien dice que va a “intentarlo”, significa que la persona va a intentarlo una o dos veces y, si no lo consigue, va a rendirse diciendo que no le ha salido bien. La persona que dice que “está comprometida” va a seguir intentándolo todas las veces que hagan falta hasta conseguir el resultado deseado.

Las personas de mentalidad pobre sólo dicen que les gustaría ser ricas pero, en realidad, no usan todo su potencial para comprometerse y cumplir esa meta.

4. Las personas ricas piensan en grande. Las personas de mentalidad pobre piensan pequeño.

Pensar en grande significa ver una gran cantidad de oportunidades y de beneficios a gran escala. Y para lucrarse a gran escala tienes que ofrecer un valor enorme a gran escala.

La escala representa una gran calidad. Y la calidad es igual de importante: tienes que dedicarle tu entusiasmo a ofrecer algo de calidad superior, ser innovador. Y tu enfoque tiene que estar en descubrir lo que necesita el mercado.

La razón por la que tantas personas piensan pequeño es el miedo a fracasar, miedo a perder y a no ser suficiente. Para dejar de pensar pequeño, tienes que entender cuál es el producto o servicio que puedes ofrecer y que les aporte algo en la vida. Y si esa contribución realmente va a ayudar a los demás, tienes la obligación de pensar en grande y ofrecer tu trabajo al mayor número de personas posible.

Si piensas pequeño, vas a hacer poco y lo vas a hacer de forma mediocre. Te estarás escondiendo del mundo. Esto sólo te llevará por un camino de resentimiento y escasez. Cuando piensas en grandes, tienes un mayor impacto y obviamente vas a obtener los resultados para tener una vida de abundancia.

5. Las personas ricas se centran en las oportunidades. Las personas de mentalidad pobre se centran en los obstáculos.

Mejora la forma en la que interpretas la realidad. Centrarse en el problema es pensar en los motivos por los que nuestro proyecto no va a salir bien. Centrarse en la solución es pensar cómo hacer para superar las dificultades.

Ante un problema, tenemos que recoger rápidamente la información necesaria para dar el primer paso en dirección a la solución. Y según vamos poniendo en práctica el plan, vamos corrigiendo defectos y añadiendo mejoras, transformando los obstáculos en oportunidades.

Lo contrario es dejarse paralizar. No procrastines, buscando la solución perfecta porque tienes miedo a fracasar. El miedo a dar el primer paso tiene el precio de dejar pasar la oportunidad.

Las personas de mentalidad rica se centran más en las oportunidades. Mientras que, las personas de mentalidad pobre, se centran sólo en los obstáculos, siempre poniéndose de forma reactiva en el papel de víctima de las circunstancias.

6. Las personas ricas admiran a otros individuos ricos y con éxito. Las personas de mentalidad pobre guardan rencor a quienes son ricos y tienen éxito.

Este quizá sea uno de los secretos más importantes de la mente millonaria.

Desde pequeños, nos enseñan a ver a las personas ricas como villanos. En los libros, en las series, en las películas y cómics, los ricos normalmente son personas codiciosas y malas personas. Pasan por encima de los demás para conseguir su fortuna.

No hay coherencia si quieres enriquecerte y al mismo tiempo cargas con muchas asociaciones negativas sobre el dinero y la riqueza. Cuando alguien dice que prefiere ser feliz a ser rico, esa persona cree que no es posible ser rico y feliz. Existe esta creencia limitante y, por lo tanto, no hay coherencia entre la intención y la ejecución.

Si en la mente tenemos que ser rico es sinónimo de ser malo, difícilmente vamos a querer hacer algo que consideramos malo. Nadie quiere ser el malo de la historia.

Recuerda la importancia de moldear nuestro comportamiento para conseguir resultados. Si tienes envidia, rencor o desprecio a las personas ricas, sencillamente no vas a conseguir reproducir el mismo tipo de comportamiento.

Por eso, tienes que admirar e inspirarte en los que tienen el resultado que deseas. ¿Qué emociones tienes ante personas con éxito financiero? ¿Eres capaz de ver los méritos de esas personas? ¿Qué cambios puedes hacer? ¿Qué actitudes también tienes que adoptar?

Hay personas ricas buenas y malas, igual que hay personas pobres buenas y malas. El dinero sólo potencia el carácter de la persona.

7. Las personas ricas buscan la compañía de individuos positivos y con éxito. Las personalidades de mentalidad pobre buscan la compañía de individuos negativos y perdedores.

Eres la media de las personas con las que convives. Asimilamos los hábitos, los comportamientos e incluso la forma de hablar de las personas con las que pasamos más tiempo. Fíjate en como en tu círculo de amistad, todos tienen características más o menos parecidas.

Tú creas tu propia vida. Y para crear tu vida, una de las decisiones más importantes es seleccionar con quiénes vas a convivir. No pierdas el tiempo intentando cambiar a los demás. Controla sólo tu propio comportamiento. Eleva tus estándares y convive con personas positivas y de éxito. Cuando convives con personas de mentalidad rica, eso afecta positivamente a tu forma de pensar y actuar.

Puedes estar pensando que no tienes acceso a personas ricas. Si este es el caso, puedes convivir con esas personas indirectamente, teniendo libros escritos por personas ricas, viendo vídeos de personas con éxito, escuchando audios de esas personas. Cualquier forma de contacto es mejor que ningún contacto.

8. A las personas ricas les gusta promocionarse. Las personas de mentalidad pobre no aprecian las ventas ni la autopromoción.

Muchas personas de mentalidad pobre creen que la autopromoción es un comportamiento inadecuado e incluso vergonzoso.

Las personas de mentalidad rica no tienen ese prejuicio con las ventas y la autopromoción. Saben que sólo van a crecer si ofrecen un producto o servicio de valor, que mejore la vida de los demás. Por eso sienten el deber de promocionarlo para que la gente conozca los productos y servicios que venden.

Si te resulta difícil promocionar tus productos o servicios o autopromocionarte, entiende cuál es el motivo. Quizá en el pasado alguna persona te ofreció algo de forma inadecuada y a día de hoy sigues cargando una asociación negativa a las promociones. Quizá hayas intentado promocionar algo a alguien en el pasado y no tuviste buenos resultados, por lo que sigues teniendo el trauma a día de hoy. Quizá te hayan educado a creer que autopromocionarse está mal o creas que tu trabajo es sofisticado e intelectual y que la venta y la promoción son tareas de un nivel inferior.

9. Las personas ricas son mayores que sus problemas. Las personas de mentalidad pobre son menores que sus problemas.

Un problema sólo es algo que te molesta mientras no consigues resolver el problema. Las personas de mentalidad pobre viven en un mundo de escasez, por eso interpretan la situación creyendo que son menores que los problemas.

Mientras tanto, las personas de mentalidad rica estudian, se desarrollan, arriesgan y acaban haciéndose mayores que sus problemas. Así acaban ascendiendo en la vida financiera a mucha más velocidad.

El tamaño del problema no importa. Lo que importa es tu tamaño. Cuando te desarrollas y creces, puedes superar los problemas manteniendo el enfoque en la solución.

10. Las personas ricas son excelentes receptoras. Las personas de mentalidad pobre son pésimas receptoras.

Si el dinero es un gran tabú para la mayoría de la gente, cobrar y recibir dinero es un tabú todavía mayor.

A las personas de mentalidad pobre no les gusta ni cobrar, y muchas veces son tímidas hasta recibir el dinero.

Mientras que los ricos saben cobrar y, sobre todo, les gusta recibir dinero, quien tiene una mentalidad de pobre prefiere no tocar el tema por miedo a parecer grosero.

Incluso cuando alguien le da un regalo o dinero, las personas de mentalidad pobre dicen que no hacía falta, que no tenían que haberse molestado, que no importa. Muchas incluso lo devuelven o rechazan recibir el regalo.

La lección está clara. Si no te gusta recibir dinero o si no estás abierto a recibir grandes cantidades, difícilmente vas a conseguir enriquecerte.

11. Las personas ricas prefieren ser remuneradas por los resultados. Las personas de mentalidad pobre prefieren ser remuneradas por el tiempo.

El problema en recibir salarios en un contrato de empleo es que estás cambiando tiempo por dinero. Cambiar tiempo por dinero es un obstáculo para la riqueza. El tiempo es limitado y nunca vas a conseguir trabajar más de veinticuatro horas al día.

Los ricos entienden esto y usan otras formas para ganar dinero. Las fuentes de ingresos no deben estar limitadas por un factor como la cantidad de horas al día. Su riqueza depende directamente del rendimiento de su equipo, de sus empresas y de sus inversiones y comisiones.

Así, quien tiene mentalidad de riqueza está siempre motivado a mejorar un poco para conseguir resultados mejores y ganar aún más dinero.

12. Las personas ricas piensan: “Puedo tener las dos cosas”. Las personas de mentalidad pobre piensan: “Puedo tener una cosa o la otra”.

Las personas de mentalidad pobre piensan en escasez, por eso toman decisiones falsas. Piensan, por ejemplo, que pueden “o ser pobres y felices, o ricos y tristes”. Esta es una falsa decisión porque el dinero y la felicidad no hay ninguna relación en la que una excluya al otro.

Sólo tienes que tomar decisiones entre cosas parecidas. Puedes tener una carrera profesional de éxito o una carrera profesional mediocre, en la media. Y puedes tener una buena relación con tu familia, o una mala relación. Pero no hay ninguna relación entre tener una carrera profesional de éxito y tener malas relaciones. Podemos escoger una buena carrera y buenas relaciones.

13. Las personas ricas se centran en su patrimonio líquido. Las personas de mentalidad pobre se centran en sus ingresos mensuales.

¿Qué es la independencia financiera? Este objetivo significa formar un patrimonio líquido tan grande que podrías dejar de trabajar para el resto de tu vida. Sólo trabajas si quieres, porque los beneficios del patrimonio son suficientes para pagar todos los gastos.

Esto no significa que vayas a dejar de trabajar. Significa que vas a trabajar en lo que quieras. Esta es una diferencia fundamental, porque quien trabaja por obligación difícilmente consigue generar resultados tan buenos como el que trabaja por placer.

Mientras los ricos se centran en acumular patrimonio, las personas de mentalidad pobre sólo miran al salario y a los beneficios que van a conseguir durante todo el mes para pagar las facturas y sobrevivir hasta el mes siguiente.

Para aumentar tu patrimonio, tienes que aumentar tus ganancias activas y pasivas. Esto significa que vas a recibir más por tu trabajo diario, y también vas a tener mayores ingresos pasivos.

Estos ingresos tienen que ahorrarse, porque no sirve de nada ganar mucho si gastas mucho. Simplifica y elimina los gastos de cosas innecesarias que no le aporten nada a tu calidad de vida.

También tienes que poner tu tiempo y recursos a aprender cada vez más sobre inversiones y todo lo necesario para seguir mejorando.

14. Las personas ricas administran bien su dinero. Las personas de mentalidad pobre administran mal su dinero.

Para ser rico, tienes que controlar tus gastos, tener educación financiera y administrar bien tu dinero. No importa lo que ganas, si gastas mal, difícilmente vas a conseguir enriquecerte.

No cometas el error de creer que primero necesitas tener mucho dinero para después empezar a aprender a administrarlo.

El libro Los Secretos de la Mente Millonaria recomienda que gestiones tu dinero de la siguiente forma:

Hay dos puntos que me gustaría comentar aquí.

El primero es el de la diversión. La idea de apartar un diez por ciento de tus ingresos para gastarlo en hobbies, diversión y ocio es que no tiene sentido trabajar para ahorrar y vivir una vida llena de restricciones para sólo después, cuando seamos viejos y tengamos peor salud, quizá, aprovecharlo un poco.

La parte de diversión también aporta un poco de psicología del dinero. Si no nos recompensamos, tarde o temprano nuestro cerebro nos va a sabotear. Queremos asociar el acto de ahorrar dinero a algo bueno.

El segundo punto curioso es donar el diez por ciento de todo lo que ganamos. Esta es una regla que muchas religiones y filosofías de vida recomiendan, para fortalecer el músculo de la compasión. 

Cuando ayudamos a los demás, reforzamos nuestra asociación entre dinero y cosas positivas, y también nos desapegamos un poco del dinero, dejando un poco de lado las hojas de cálculo y poniendo nuestra atención en el bienestar de las personas más necesitadas.

15. Las personas ricas hacen que su dinero trabaje duro por ellas. Las personas de mentalidad pobre trabajan duro por su dinero.

Las personas de mentalidad rica no sólo trabajan para ganar dinero. También hacen que el dinero trabaje para ellas. 

Esto significa saber invertir. Saber analizar las empresas para comprar las mejores acciones. Saber emprender. Saber encontrar buenas oportunidades para comprar bajo y vender alto.

Pocas personas consiguen ahorrar algo de dinero a final de mes. Y, entre las que lo consiguen, pocas invierten ese dinero. Esa es una gran diferencia entre la forma de pensar de ricos y pobres.

16. Las personas ricas actúan a pesar del miedo. Las personas de mentalidad pobre se dejan paralizar por el miedo.

Todo el mundo tiene miedo. La persona rica también tiene miedo de invertir dinero y tener pérdidas. La diferencia es que consiguen actuar a pesar del miedo, mientras que las personas de mentalidad pobre se paralizan ante el miedo. Mira el episodio 131 de la serie ¡Hola! Seiiti Arata, que va sobre cómo actuar a pesar del miedo.

Ya sea para abrir una empresa, hacer una inversión o incluso para pedir un aumento, las personas de mentalidad rica entran en acción incluso con miedo. Por otro lado, las personas de mentalidad pobre se quedan pensando, preparándose, pensando en los pros y los contras, y nunca entran en acción porque les paraliza el miedo de lo que pueda pasar.

17. Las personas ricas aprenden y mejoran todo el tiempo. Las personas de mentalidad pobre creen que ya lo saben todo.

Cuando se trata de educación financiera, emprendimiento y oportunidades de inversión, los ricos mantienen una mente de principiante. Siempre les interesa aprender más, mejorar todo el tiempo. El objetivo es siempre saber cómo hacer que el dinero trabaje más y mejor.

Por otro lado, las personas de mentalidad pobre creen que ya saben todo lo que pueden saber. Creen que han nacido pobres y van a morir pobres, y no hay nada que hacer.

En Arata Academy, nuestro lema es Siempre mejorando. Entendemos que tu desarrollo personal y profesional exige que estés continuamente mejorándote, asimilando nuevos conocimientos y poniendo en práctica cosas que funcionan.

Los Secretos de la Mente Millonaria es una obra que le abre los ojos a mucha gente para que puedan enfrentarse a tabús que separan a ricos y pobres. Tabús como la idea de que quien es rico es mala persona, que quien nace pobre, muere pobre o que tienes que escoger entre ser rico o ser feliz.

Los diecisiete archivos de riqueza son un excelente punto de partida para que empieces a pensar y actuar como una persona de mentalidad rica, aumentando tus posibilidades de enriquecerte a largo plazo.
Pero existen otros tabús financieros que no se hablan en el libro. He grabado una clase especial del curso Riqueza Verdadera en la que hablo sobre estos tabús financieros. Puedes ver esa clase ahora mismo accediendo a este link.