Niño viejo con dinero (educación financiera)

¡Hola! Seiiti Arata. Si tienes un sueldo por encima de la media pero, aun así, misteriosamente no tienes inversiones que te estén dando unos ingresos pasivos, es que algo no va bien. Si tienes un buen trabajo pero, aun así, tienes mucho miedo de no poder pagar tus deudas, te hago una pregunta: ¿Crees que es ridículo ver a un adulto comportándose como un niño?

Cuando un adulto se comporta de forma infantil, le llueven críticas de todas partes. Sin embargo, muchos adultos todavía se comportan como niños con el dinero. Me refiero al analfabetismo financiero que impide que te conviertas en un adulto de verdad. Si quieres dejar de ser un niño y usar tu dinero de forma responsable, como un adulto, entonces tienes que hacer dos cosas: 1) saber diferenciar un activo de un pasivo y 2) comprar activos en lugar de pasivos.

Antes de seguir, párate a pensar: ¿te han enseñado alguna vez a diferenciar un activo financiero de un pasivo financiero? Cuando ibas al colegio, aprendiste los componentes químicos, a calcular un algoritmo y a memorizar datos históricos. Pero, probablemente, nunca hayas aprendido nada útil sobre finanzas.

Un adulto sin educación financiera no es más que un niño viejo con dinero.

Lo voy a repetir para que puedas repasarlo más adelante. Un adulto sin educación financiera no es más que un niño viejo con dinero. Y, si no tiene ni dinero… entonces sólo es un niño viejo.

El resultado de la falta de educación financiera es muy preocupante. Llegas a la vida adulta sin entender conceptos básicos de finanzas, cómo diferenciar un activo de un pasivo. Y esto te lleva a cometer errores graves. Por ejemplo, creer que comprar una casa es una buena inversión para el resto de tu vida.

Por eso, mucha gente pasa toda su vida con problemas financieros que podrían haber sido evitados. Es difícil hacer que sobre dinero, es difícil invertir en activos. La tentación de comprar pasivos es grande porque creemos que estamos comprando activos. Esto genera deudas, inseguridad y frustración por no tener el estilo de vida deseado.

Si este es tu caso, ahora no sirve de nada quejarse de la escuela sin hacer nada. Como no has recibido formación financiera en el colegio, necesitas tener actitud y empezar a estudiar por tu cuenta sobre cómo invertir mejor tu dinero en los próximos meses.

Las personas ricas compran activos. Los pobres y la clase media adquieren obligaciones pensando que son activos.

Existen varias formas de explicar lo que es un pasivo financiero. La forma que creo que es más sencilla es la siguiente: activo es lo que pone dinero en tu bolsillo. Pasivo es lo que saca dinero de tu bolsillo. No me lo he inventado yo, esa explicación es la primera lección del libro Padre Rico, Padre Pobre.

Tienes que entender la diferencia entre un activo y un pasivo. Y no basta con entender. Tienes que comprar activos. Si quieres cuidar mejor de tu dinero, este es el primer paso. 

Todo lo que necesitas es saber qué es un activo, comprar ese activo y repetir la operación hasta hacerte financieramente independiente. Esta alfabetización financiera va a permitirte conseguir tus sueños.

Vamos ahora a entrar más a fondo en esta definición sobre lo que va a poner o a quitar dinero de tu bolsillo. Lo que define un activo no son las palabras, sino los números. Quien no es capaz de leer los números no es capaz de identificar qué es un activo.

Por ejemplo, piensa en un inmueble. ¿Un inmueble es un activo o un pasivo? La respuesta es que depende. Depende de lo que digan los números de ese inmueble.

Si el inmueble fuese una casa que has comprado para vivir, entonces ese inmueble es un pasivo. Solo tienes que mirar tus cuentas. La casa en la que vives, ¿pone dinero en tu bolsillo o lo quita? Tienes que pagar los impuestos, la luz, el agua, el mantenimiento y muchos otros gastos.

¿Esto significa que un inmueble sólo es un activo si no es la casa donde vives? De nuevo, depende de lo que digan los números. Si compras un inmueble como inversión y consigues alquilar ese inmueble, pasa a ser un activo cuando pone en tu bolsillo más dinero del que has gastado para comprar el inmueble. Pero si ese inmueble está parado, no está alquilado, se convierte en un pasivo. El inmueble desocupado está haciendo que pierdas dinero en forma de impuestos y gastos de mantenimiento.

Aunque en teoría el valor del inmueble aumente, sólo se convierte en un activo cuando consigues venderlo por ese precio en el que está valorado. Cuando consigues venderlo por un valor superior al que has pagado, descontando gastos e impuestos, entonces puedes considerar ese inmueble como un activo.

Activo es todo lo que te da dinero. Pasivo es todo lo que te quita dinero.

Si quieres hacerte rico, sencillamente pásate la vida comprando activos. Si quieres hacerte pobre o estancarte, sólo tienes que pasarte la vida comprando pasivos innecesarios.

No sirve de nada tener un trabajo prestigioso y ser gerente de una buena empresa. Eso no te garantiza ir a enriquecerte, aunque ganes mucho dinero. La alfabetización financiera ocurre cuando entiendes la diferencia entre pasivos y activos y tomas mejores decisiones. 

Claro que todo el mundo tiene que pagar gastos de alimentación, vivienda, transporte. Y, por desgracia, los que ganan tan poco que apenas consiguen pagar los gastos básicos, difícilmente van a poder comprar activos. Es justo por eso que esta conversación es con otro tipo de persona. Hoy estamos hablando únicamente con las personas que ganan bien pero que, misteriosamente, nunca tienen dinero a final de mes. 

Este es un mensaje para el grupo de personas que gana más que suficiente para cubrir sus necesidades básicas… y aún así viven en dificultad financiera. Esto es como comportarse igual que un niño sin alfabetización financiera. Un niño no tiene madurez para resistirse a la tentación instantánea de excederse con los gastos pasivos. Coches de lujo, muchísima ropa, comidas en restaurantes. Todos esos gastos con pasivos usan dinero que podrías invertir en la compra de activos.

La persona que está endeudada, normalmente piensa que tiene que ganar más dinero. Pero ganar más dinero no siempre resuelve el problema y, algunas veces, puede incluso empeorar la situación. Sólo hay que ver a personas que, de repente, han conseguido una herencia o un premio en la lotería y acaban volviendo al nivel financiero que tenían antes. 

El dinero solo acentúa el conocimiento de tu mente. Si lo normal para ti es gastarte todo lo que ganas, un aumento de dinero sólo va a hacer que aumenten tus gastos. Por eso, más que dinero, lo que mucha gente necesita en realidad es alfabetización financiera.

La alfabetización financiera es más importante que el dinero.

Sólo con educación vas a conseguir diferenciar un activo de un pasivo y evitar errores en tus inversiones.

Piensa en cualquier persona que se haya enriquecido de forma honesta y con el fruto de su propio trabajo, desarrollando un servicio o producto innovador que mejora la vida de las personas. Ahora imagina que, por cualquier motivo, esa persona pierde hoy todo su patrimonio. Es muy probable que el conocimiento de esa persona le sirva para recuperar su riqueza.

Pero lo opuesto no es verdad. Imagina por un momento que, por cualquier motivo, esa persona pierde todo su conocimiento. Sin educación financiera, su fortuna va a perderse rápidamente y difícilmente la va a recuperar.

Ese ejercicio de imaginación deja bien clara la importancia de la educación cuando hablamos de generar riqueza. Pero no estamos hablando de cualquier tipo de educación. Existen millones de profesionales por el mundo que están altamente educados, pero que no son ricos. Esto ocurre mucho por la falta de alfabetización financiera.

La alfabetización financiera es entender cómo funciona el dinero. Sólo eres capaz de gestionar lo que entiendes. 

Si entiendes cómo funciona el dinero, puedes decir que tienes alfabetización financiera. Y quien tiene alfabetización financiera es capaz de resolver problemas y generar dinero.

Para entender cómo funciona el dinero, tienes que entender algunos conceptos básicos. La diferencia entre activos y pasivos. Los impuestos. Tu flujo de efectivo.

Riqueza Verdadera - Seiiti Arata, Arata Academy

Puedes pensar en la alfabetización financiera como los cimientos para construir un gran edificio. El primer paso para construir un rascacielos es cavar bien profundo en el terreno para construir una base sólida. De la misma forma, el primer paso para construir un gran patrimonio es dominar los conceptos básicos de las finanzas. 

El problema es que casi nadie está dispuesto a construir esa base. Haz una búsqueda en internet, y encontrarás muchos materiales motivadores que te dicen que tienes que creer más en ti mismo, que tienes que levantarte a las cinco de la mañana como un truco de alto rendimiento mental e ir al siguiente nivel. Todo esto tiene mucho éxito porque la gente quiere soluciones fáciles.

Ahora busca sobre contabilidad, fiscalidad, todos son temas relativamente difíciles. No sirve de nada tener un buen empleo y ganar bien si no tienes la preparación para saber invertir tus ganancias.

Comprar activos es la mejor forma de salir de la carrera de la rata y conseguir tu independencia financiera.

En el episodio anterior de la serie ¡Hola! Seiiti Arata, hablamos sobre la carrera de la rata. La carrera de la rata es cuando tienes que estar trabajando toda la vida para pagar las facturas, como un hámster que corre en su rueda sin salir. 

Para salir de la carrera de la rata, tienes que conseguir independencia financiera. La independencia financiera es cuando compras tantos activos que sólo con la renta generada de forma pasiva con esos activos, eres capaz de cubrir todos tus gastos esenciales.

Imagina cómo sería tu vida si no tuvieses miedo a no tener dinero para asumir compromisos en tu vida adulta. Imagina cómo podrías tener una vida más tranquila sabiendo que tus gastos se pagan con los ingresos generados pasivamente por tus inversiones. 

Este camino es posible, pero depende de ti. Depende de que quieras dejar de buscar soluciones rápidas para ganar dinero. Depende de que tomes una decisión de estudiar con seriedad para conseguir educación financiera y conseguir hacer las dos cosas que te llevan al mundo de los adultos con educación financiera: diferenciar activos y pasivos, y comprar cada vez más activos.

Teniendo esto claro, vas a pensártelo dos veces antes de querer cambiar de móvil, de coche, o de casa. Vas a pensar si no sería mejor comprar activos y, poco a poco, cada mes, ir formando un patrimonio que te libere de la carrera de la rata. 

La culpa de que no hayas recibido alfabetización financiera en el colegio no es tuya. Nuestro sistema educativo, por desgracia, no le da tanta importancia a las finanzas como a la química, la física o la geografía.

Pero, a partir de ahora sí es tu responsabilidad aumentar tu nivel de alfabetización financiera. Es tu responsabilidad centrarte en hacer lo que hacen los verdaderamente ricos: aprender a diferenciar activos y pasivos y empezar a comprar activos.

No vas a hacerte rico de la noche a la mañana. Pero, con cada activo que compras, vas a dar un pequeño paso para hacerte independiente financieramente. Y con el poder de los intereses compuestos, cada pequeño paso va a multiplicarse exponencialmente con el paso del tiempo. Por eso, cuando antes empieces, más rápido vas a salir de la carrera de la rata.
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