¡Productividad Arata! ¿Por qué es difícil mantener la concentración? Si nuestra capacidad de atención comienza a declinar, todas las actividades mentales comienzan a fallar: nos distraemos, nos volvemos más irritables… Bueno, esos son los indicadores de que tenemos agotamiento mental.
Cuando enfocamos nuestra atención intensamente durante mucho tiempo, esto puede causar fatiga. Se denomina agotamiento cognitivo. ¿Cómo identificar esto? ¿Qué signos deberíamos buscar?
Guau. Solo ver los signos de una mente que pasa trabajo ya nos marea.
Si nuestra capacidad de atención comienza a declinar, todas las actividades mentales comienzan a fallar: nos distraemos, nos volvemos más irritables… Bueno, esos son los indicadores de que tenemos agotamiento mental.
Y esto tiene todo que ver con el episodio anterior de la serie de Productividad Arata: hemos visto que la atención es una inversión. Una falta de concentración significa que mis reservas de atención están vacías. ¿Y qué he obtenido a cambio?
En otras palabras, la pregunta es: ¿Cómo estamos invirtiendo nuestra atención? ¿Qué nos trae buenos resultados y enriquece nuestra calidad de vida? ¿Y qué empobrece nuestra calidad de vida?
Cuando hablo de algo enriquecedor o empobrecedor, es en el sentido más amplio posible y no sólo en la dimensión financiera. ¿Es importante el dinero? Sí, por supuesto, es la herramienta de negociación de los servicios básicos y productos que nos dan la calidad de vida. Pero hay más que eso: una vida plena es aquella en la que estamos donde queremos, con las personas que queremos, hacer lo que queremos, con mucha alegría para comenzar un nuevo día. ¿Estás de acuerdo?
Y, ¿cómo lograr esa plenitud de vida? Tenemos que entender cuáles son nuestras prioridades.
Tenemos que entender hacia qué o hacia dónde tenemos que concentrarnos, dónde enfocarnos. Tenemos que entender qué merece nuestra atención en primer lugar. Y la atención es como un músculo. ¿Recuerdas? Y al igual que cualquier otro músculo, también puede sufrir fatiga.
Tú puedes preguntarte, «¿Por qué es difícil mantener la concentración?» La respuesta es por fatiga, y por lo tanto se requiere una renovación.
Para ilustrar esto, Daniel Goleman habla de una reunión a la que asistió. En cierto momento la atención del grupo comenzó a divagar. Había conversaciones paralelas, y algunas personas estaban revisando discretamente el correo electrónico en sus dispositivos móviles. Era una señal de que la energía del grupo se había dispersado. Entonces alguien dijo: «Es hora de algunos momentos de atención.» Se levantó y golpeó un gong.
Todo el mundo se quedó en silencio inmediatamente hasta que el gong sonó de nuevo. Se reanudó la sesión, pero esta vez con energías renovadas. En esta empresa, el personal dice que las pausas de grupo son formas eficientes de despejar sus mentes y obtener una nueva dosis de enfoque con energía.
Importante: esto es sólo un ejemplo. Francamente, no creo que necesites importar un gong de bronce de algún país oriental para lograr tu renovación energética.
La lección importante para anotar hoy es que tenemos que aceptar el hecho de que nuestra atención tiene límites. Esto responde a la pregunta: «¿Por qué es difícil mantener la concentración?»
Tomemos, por ejemplo, nuestra curva de aprendizaje. Cuando estamos estudiando, al principio se necesita un tiempo para calentarse. A esto le sigue un buen nivel de rendimiento cuando lo hacemos muy bien… y después de un tiempo nuestras ideas empiezan a confundirse.
Este es el punto de la fatiga mental, cuando nuestro rendimiento cae y nos volvemos ineficaces. En otras palabras, nuestro trabajo ya no es eficiente. Tienes que leer la misma frase dos o tres veces, y todavía la entiendes mal o no entiendes nada. Estás perdiendo el tiempo.
Por eso aquí en Arata Academy tenemos un curso llamado ENFOQUE. Y una de las lecciones trata específicamente sobre cómo recargar nuestra energía.
Cuando entres al arata.se/enfoque en tu navegador, encontrarás una página donde te enviaré un e-book. También tienes la opción de inscribirte en nuestro curso si quieres dar el paso extra para reforzar tu capacidad de enfoque.
Cuando llegamos al punto de agotamiento, es posible recuperar nuestro enfoque. Debemos renovar nuestra atención.
La secuencia es: Agotamiento – renovación – atención.
El gran error está en realizar actividades inapropiadas para renovar. Por ejemplo, ver la televisión o navegar por Internet generalmente no son buenas ideas que proporcionen demasiada estimulación mental. Lo que queremos es recargarnos con actividades de alta calidad. Voy a compartir contigo las técnicas para ello – visita este link aquí.