¿Qué es mindfulness (de verdad) y la atención plena?

¡Hola! Seiiti Arata. Últimamente se ha hablado mucho sobre mindfulness. Pero, ¿qué quiere decir exactamente esta palabra? Es difícil explicarla, ya que intentar explicar mindfulness es intentar describir un estado mental. Y un estado mental es algo demasiado abstracto como para ser explicado en palabras. Tienes que sentirlo.

Un estado mental es un proceso psicológico. Y el proceso psicológico que más se asemeja al mindfulness es el estado de atención plena.

La atención plena es cuando estás absolutamente centrado en lo que estás haciendo, concentrado en el momento presente, sin dejarte distraer y sin pensar en el pasado o en el futuro.

El Mindfulness es la salida del modo piloto automático.

¿Has tenido alguna vez la sensación de estar funcionando en piloto automático? Te levantas, te tomas un café, sales corriendo a la escuela o al trabajo, comes, trabajas otra vez, vuelves a casa, duermes y, al día siguiente, empieza de nuevo. Haces las cosas por hacer, sin saber bien por qué estás haciendo lo que estás haciendo.

Tienes un modo de ser atento y un modo de ser distraído. El modo distraído es justo ese piloto automático. No significa que no estés atento a nada, sencillamente no estás conscientemente atento. Tu mente genera pensamientos aleatorios.

Por desgracia, la mayor parte de las personas está en el automatismo mental. Los pensamientos surgen de forma automática y nos pasamos los días sencillamente reaccionando a los acontecimientos. De repente, cuando nos damos cuenta, buena parte de la vida ya se nos ha pasado, y hemos sufrido más de lo necesario.

Felicidad - Seiiti Arata, Arata Academy

Escucha las voces de tu cabeza para saber si estás distraído.

Para saber si estás atento o no, escucha si tienes conversaciones en tu cabeza. Las conversaciones significan que no estás en el presente. Estas conversaciones significan que estás reviviendo algo del pasado o que estás fantaseando sobre el futuro, o estás haciendo algún tipo de juicio. Si estás en el presente, centrado en lo que estés haciendo en ese momento, no tendrás una conversación mental.

Como seres humanos, tenemos esta habilidad única de hacer que nuestras mentes salgan del presente y se distraigan con el pasado con el futuro. Cuando ves a tu compañero de trabajo, aparentemente trabajando, quizá en realidad esté pensando en las vacaciones que tuvo el mes pasado o imaginando cómo serán sus próximas vacaciones.  

Si te encuentras teniendo conversaciones en tu cabeza, pensando en el pasado o en el futuro, suavemente devuelve tu atención al momento presente. Es muy probable que no consigas mantener la atención plena durante mucho tiempo. Sin embargo, cada pequeño momento en el que consigas estar totalmente atento ya vale la pena. Después tu mente se volverá a distraer. Cuando te des cuenta de esto, devuelve la atención al presente.

Piensa en esto como un ejercicio físico. ¿Sabes cuando empiezas a hacer ejercicio en un gimnasio y apenas consigues levantar una pesa de cinco kilos? Empiezas así, después de unas sesiones, eres capaz de levantar seis kilos, después siete. La evolución no está garantizada y no es definitiva, pero si te pasas mucho tiempo sin ir al gimnasio, cuando vuelvas tendrás que elegir una pesa más ligera, otra vez.

Desarrollar la capacidad de mantener la atención plena es muy parecido. Empiezas poco a poco, manteniendo la atención durante poco tiempo. Luego te distraes, devuelves la consciencia a tu mente, y así poco a poco vas fortaleciendo tu capacidad de mantener la atención plena.

Lo importante es que no quieras levantar en los primeros días una pesa de cien kilos. Mucha gente se cree completamente incapaz de mantenerse atenta, pero esas personas intentan pasar de totalmente distraídas a totalmente atentas de la noche a la mañana. No funciona así. Tienes que entrenar tu mente poco a poco. Y una de las mejores formas para hacerlo es usando la respiración.

La respiración funciona como un ancla para traerte al momento presente.

Una técnica muy conocida para traer tu mente al momento presente es utilizar algo para centrar tu atención. Puede ser un objeto, una imagen o cualquier otra cosa en la que puedas descansar tu enfoque. El ancla más utilizada es nuestra propia respiración, ya que siempre va con nosotros, donde sea que vayamos.

Por eso en los ejercicios de respiración queremos encontrar algo para observar, como el aire entrando y saliendo por nuestras fosas nasales. Algunos pensamientos van a desaparecer. Cuando ocurra, sencillamente devuelve tu atención al aire entrando y saliendo de las fosas nasales. Sin juzgar.

Cuando activas tu modo observador, la cantidad de pensamientos disminuye. Esto es bastante interesante, y es normal. Es como desacelerar tu piloto automático.

La filosofía del mindfulness consiste en estar aquí y ahora, en cuerpo y mente.

Si sólamente dejo mi atención en las manos del piloto automático, dejo de prestar atención a lo que realmente importa. La vida pasa rápido. Cuando vuelvo a casa, no estoy presente. Mi cuerpo está aquí, en el coche, en el autobús, pero mi cabeza está en otra parte. Me imagino lo que voy a hacer, tengo películas en la cabeza sobre lo que ha pasado. Es un mundo imaginario, en el que sueño despierto, dejando de ver lo que está pasando realmente.

Cuando nos centramos en el momento presente, difícilmente estamos sufriendo. Nuestro sufrimiento viene de cuando nos apegamos a un pasado que ya se ha ido o soñando con un futuro lleno de condiciones, que difícilmente va a ocurrir de la forma que nos imaginamos.

Por eso, para aumentar nuestros niveles de felicidad, necesitamos más consciencia, darnos cuenta de lo que existe. Mindfulness es esa capacidad de ser conscientes de lo que es nuestra mente, de darnos cuenta de lo que está pasando aquí y ahora.

Cuando le prestas más atención al presente, empiezas a darte cuenta de la enorme cantidad de momentos en los que no estás atento. Te das cuenta de cómo funciona tu mente.

Felicidad - Seiiti Arata, Arata Academy

Las distracciones y juzgar son lo opuesto al mindfulness.

Una buena forma de entender qué es mindfulness es comprender lo que no es. Entendiendo su opuesto, quizá sea más claro entender el concepto.

La mayoría de nosotros nos comportamos de forma distraída, juzgando todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Las personas en general no observan las cosas sencillamente como son.

Tú mismo puedes ver a gente comentando cosas como “No me creo que haya dicho eso. Vaya tontería, seguramente vote al partido tal. La gente que vota al partido tal está acabando con el país, bla bla bla”.

Mindfulness es la visión que surge de prestar atención intencionalmente a la experiencia del momento, sin juzgar o evaluar. Estoy atento a lo que ocurre.

No estamos diciendo que tengas que dejar de pensar. Lo que quieres es, sencillamente, observar la realidad tal y como es, sin estar juzgando todo el tiempo que, al fin y al cabo, solo le aporta sufrimiento a tu mente y disminuye tus niveles de felicidad.

Otra forma de entender la atención plena es que es un estado en el que tu atención no se ve distraída por algo diferente de lo que esté ocurriendo ahora. Si estuvieses atento, tu atención o tu mente estaría en tu familia cuando estés con tu familia, y en el trabajo cuando estés en el trabajo.

Lo increíble sobre la atención plena es que te sientes más feliz cuando eres consciente, aunque lo que estés experimentando sea un evento negativo o desagradable.

Imagina que tu jefe acaba de gritarte o te has visto involucrado en un accidente. Incluso en estos tipos de situaciones, es probable que te sientas mejor cuando estás atento que cuando no lo estás.

Una investigación realizada por Matt Killingsworth demostró que las personas son menos felices cuando están distraídas, independientemente de lo que estén haciendo. Por ejemplo, a las personas no les gusta mucho pillar tráfico al trabajo. Es una de las actividades más desagradables y, aun así, están considerablemente más felices cuando sólo se centran en el desplazamiento que cuando su mente en otro sitio bien lejos.

Mantener la atención plena es una forma de rescatar tu tiempo.

¿Crees que no tienes tiempo para nada, que parece que pasas todo el día ocupado sin hacer gran cosa? Entonces, mantener el estado de atención plena puede ser una forma de rescatar tu tiempo.

Una buena parte de nuestro tiempo es desperdiciado con la ruminación. Y somos más felices cuando nuestras mentes no están distraídas pensando en el pasado o imaginando el futuro.

Esto significa que tenemos una fuente de felicidad dentro de nosotros. Sólo tenemos que descubrir cómo no dejar que nuestra mente se distraiga todo el tiempo. Es decir, descubrir cómo estar atento en todo momento es la clave para la felicidad.

Está claro que no estoy sugiriendo que debamos estar siempre atentos, todo el tiempo, y quedarnos en el presente todo el tiempo. Incluso los monjes que dedican toda su vida a meditar y a centrarse en el presente cuentan que las distracciones siguen ocurriendo.

Tener la capacidad de estar atento no es lo mismo que forzarte a estar atento todo el tiempo. Tener la capacidad de regular tus emociones no es lo mismo que forzarte a ser feliz todo el tiempo.

En vez de eso, tener esa capacidad significa que tienes otra herramienta en tu kit de herramientas de felicidad. La herramienta de la atención plena. Y esto puede ayudarte a mejorar tu sensación general de bienestar.

Tenemos menos felicidad siempre que nuestra mente esté distraída, apegándose a hechos que ocurrieron en el pasado o imaginando cómo sería un futuro mejor si se diesen ciertas condiciones. Y somos más felices cuando estamos plenamente atentos a lo que estamos haciendo en el momento presente, practicando el mindfulness.

Pero, ¿cómo desarrollamos esa capacidad de estar atentos? ¿Cómo hacemos ejercicios específicos para aumentar cada vez más nuestra capacidad de enfoque y atención?


Te invito a visitar este link para seguir la exploración de cómo usar el mindfulness para tener una vida más feliz con la atención plena.