Trabajar en lo que amas destruye tu felicidad

¡Hola! Seiiti Arata. Trabaja en lo que te gusta… y no tendrás que trabajar un solo día en toda tu vida. Esta frase supuestamente la dijo Confucio hace más de dos mil años en China. ¿A ti qué te parece la idea de trabajar en lo que más te gusta? ¿Crees que tu trabajo debería producirte siempre placer y alegría?

Hasta hace poco, no era muy común intentar trabajar en lo que le apasiona a uno. Hay poquísimos libros con esa recomendación hasta 1990. A partir de ese momento, la idea empezó a crecer poco a poco y, de 1995 a 2005 empezó a propagarse exponencialmente. Por eso, probablemente ya te has planteado si es necesario que te guste lo que haces en el trabajo para tener una vida feliz.

Pero… en la vida real, ¿acaso es esto verdad? ¿Realmente necesitas tener un trabajo que incluya fiestas, alegrías y emociones en su rutina… o es normal para ti tener un trabajo rutinario en una oficina como otra cualquiera? ¿El trabajo es algo que haces simplemente para pagar las facturas y buscas la felicidad en otras áreas de la vida?

Mucha gente piensa en su trabajo como en un oficio, como en una manera de servir a los demás y obtener a cambio una recompensa financiera. Y está bien. Pero podemos ir un poco más allá:

Creer que deberías trabajar en lo que amas puede estar destruyendo una buena parte de tu satisfacción en la vida.

Una mente es inteligente cuando está dispuesta a examinar diferentes perspectivas sobre determinado tema antes de decidir algo importante.

Por eso hoy vamos a explorar lo contrario a lo que generalmente se recomienda en el coaching motivacional de Internet. En vez de decirte que “hagas lo que amas”, simplemente vamos a observar con curiosidad un punto de vista alternativo: el de que el trabajo no existe para hacerte feliz.

El trabajo no está pensado para causar placer. La idea de no tener que sufrir en el trabajo no es más que una huida de la realidad.

Para explicar esta perspectiva, imagina que te encantan los cómics. Siempre has leído tebeos y conoces a todos los personajes. Tienes un conocimiento profundo del tema: sabes incluso analizar críticamente elementos como el dibujo, el texto y la edición de las revistas.

A pesar de tener esta pasión, actualmente ejerces de abogado. Tu rutina consiste en atender a clientes, escribir peticiones, supervisar procesos. Y así es como llevas dinero a casa y mantienes a tu familia.

Pero, al sentir que tu vida profesional no te aporta grandes emociones, terminas desanimándote. En las redes sociales, empiezas a ver cada vez a más oradores motivacionales que dicen que tienes que trabajar en lo que te gusta. Y eso empieza a formar en ti la creencia de que el trabajo tiene que causarte placer. Te identificas con la idea de que, si trabajas en lo que amas, no tendrás que volver a trabajar ni un solo día durante el resto de tu vida.

Así que un buen día decides dejar el derecho y dedicarte a los cómics. Es decir, que decides transformar tu pasión en tu nuevo trabajo.

Abres un canal en YouTube de crítica de cómics y creas una tienda online para recomendar y vender revistas y así ganar comisiones con cada venta. Ya está, ahora trabajas en lo que amas y no vas a tener que volver a trabajar nunca más, ¿verdad? ¡Pues no es así!

El momento en el que transformas tu pasión en trabajo, el sufrimiento se suma a la ecuación.

Una cosa es que te gusten los cómics. Conseguir trabajar en eso es otra cosa. En tu sueño ideal de trabajar en lo que te gusta, te imaginas que vas a pasarte el día leyendo historias maravillosas, contactando con grandes artistas, conociendo a otras personas que comparten tu pasión por el cómic.

Pero, en realidad, tu día se llena de problemas. Resulta que tienes que crear guiones, grabar y editar vídeos. Tienes que lidiar con las complicaciones de YouTube. Necesitas asegurarte de que la tienda se mantenga funcionando online. Tienes que atender a clientes y hacer frente a reclamaciones cuando algunas revistas no se entregaron correctamente.

Si el negocio va bien, tendrás que contratar a más gente. Tendrás que liderar a ese equipo, lidiar con reclamaciones internas, saber qué hacer cuando uno de tus empleados falta al trabajo o renuncia al empleo.

Felicidad - Seiiti Arata, Arata Academy

Si estás insatisfecho, no siempre un mero cambio de trabajo va a resolver tu insatisfacción. Hay gente que cambia de trabajo continuamente y sigue quejándose, porque el mayor problema está en esas personas y no en el trabajo en sí.

No esperes que trabajar en lo que amas vaya a hacer desaparecer por arte de magia todos tus problemas.

No tiene sentido pensar que si trabajas en lo que amas nunca más vas a “tener que trabajar”. Trabajar significa ofrecer un servicio a otras personas, ya sean tus empleadores, clientes o empleados. Todo trabajo exige esfuerzo, dedicación, paciencia para lidiar con problemas y frustraciones.

Cuando conviertes tu pasión en tu trabajo, el sufrimiento viene incluido. Y no debes huir de él.

Trabajar en lo que amas requiere una combinación de pasión, capacidad y demanda. Y no elimina el sufrimiento.

No tienes que renunciar a tu sueño de dedicarte a lo que te gusta. Solo tienes que entender que, si das ese paso, debes tener claro que no hay garantía de vivir sin molestias, frustraciones, sufrimientos o problemas que resolver. No se puede eliminar el sufrimiento solo por estar trabajando en lo que amas.

Tienes que ser práctico y comprobar si realmente puedes dedicarte profesionalmente a lo que te gusta. La pasión no es el único elemento necesario para tener un buen trabajo. De hecho, la pasión puede disminuir cuando deja de ser solo un pasatiempo.

Para trabajar en lo que amas, tienes que basar esa actividad en tres pilares: pasión, capacidad y demanda. Pasión es lo que te gusta hacer. Capacidad es tu habilidad de dedicarte a ello profesionalmente. Y demanda es el interés del público en pagar por tu capacidad, en una proporción que te permita ganarte la vida.

Si quieres saber más al respecto, te recomiendo que te familiarices también con el concepto de Ikigai, que aparece en el episodio 140 de la serie ¡Hola! Seiiti Arata en https://arata.se/hola140 

Por ejemplo, digamos que te encanta la música clásica. Es tu pasión. Ahora bien, si no sabes tocar ningún instrumento, difícilmente vas a conseguir trabajar con ella. O, aunque tengas habilidades musicales, si tu ciudad no tiene una orquesta, una ópera o, simplemente, no valora la música clásica, difícilmente vas a conseguir trabajar con ella sin tener que mudarte o trabajar por internet. No estamos diciendo que sea imposible, pero el esfuerzo que tendrás que hacer será mucho mayor.

No todo el mundo tiene una afición que le gustaría transformar en carrera profesional. Y no pasa nada. Si tienes capacidad y demanda, puedes trabajar con éxito utilizando esa capacidad para cubrir las necesidades del mercado. 

Por otro lado, una persona que tenga pasión y capacidad, pero a la que le falte demanda, no va a ser capaz de ganarse la vida con ello. Otra persona que tenga pasión y demanda, pero que no tenga capacidad, tampoco va a conseguir que el mercado pague un precio suficiente por su trabajo.

El pilar de la demanda es muy importante. La Universidad de Montreal llevó a cabo una investigación para saber cuáles eran las mayores pasiones de sus estudiantes, pero esas pasiones no conseguían un puesto entre los puestos de trabajo disponibles. Cualquiera puede darse cuenta de esto. La gente suele estar apasionada por sus aficiones, que normalmente son deportes, artes, juegos, viajes… pero no hay tanto espacio en el mercado de trabajo para que todo el mundo trabaje en eso, de manera que tendrás que hacer frente a una competencia feroz para prosperar en esos ámbitos.

Sufrir forma parte de la vida. El miedo de enfrentarte al sufrimiento puede paralizar tu vida.

Si encajas en la intersección entre pasión, capacidad y demanda, puedes seguir adelante con el proyecto de trabajar en lo que amas. Pero, aun así, es normal que tengas miedo de dar ese gran paso, ya que vas a transformar una cosa que te gusta en trabajo. Y trabajar significa servir a los demás y estar dispuesto a hacer frente a una serie de problemas.

No dejes que el miedo paralice tu vida. Si realmente has decidido trabajar en lo que amas, sigue adelante, pero sabiendo que el trabajo no está pensado para causarte placer. Quien busca un trabajo que solo le cause placer, probablemente no va a poder permanecer en un mismo trabajo durante mucho tiempo. Va a ir volando de rama en rama, descontento, pensando que encontrará la solución en el próximo trabajo.

Felicidad - Seiiti Arata, Arata Academy

En lugar de hacer eso, puedes dedicarte a tu trabajo actual o a uno que de verdad te guste intentando dominar el oficio, dando lo mejor de ti mismo, recibiendo con los brazos abiertos tanto las ventajas como las desventajas naturales de tu trabajo. Porque quien intenta escapar de los problemas laborales, termina por quedarse estancado, incapaz de actuar.

El momento en el que aceptas el sufrimiento y eres capaz de sacar fuerzas de los problemas, mejorando con cada misión cumplida, estás preparado para enfrentarte a cualquier tipo de trabajo, esté relacionado o no con tus intereses.

La recomendación de que todos deben seguir sus pasiones para trabajar en lo que aman no es más que una ilusión. El trabajo no existe solo para agradarnos. Querer trabajar solo en lo que te gusta limita mucho tus opciones.

Eso no significa que tengas que abandonar la idea. Pero date cuenta de que no es tan fácil de conseguir. Si estás en la intersección entre pasión, capacidad y demanda, sigue adelante. Pero ten claro que, el momento en el que conviertas tu afición en trabajo, tendrás que aceptar también el sufrimiento y te darás cuenta de que tu felicidad no dependía solo de trabajar en lo que te gustaba.
Pero, entonces, ¿de qué depende la felicidad? En un mundo ideal, la felicidad no depende de factores externos. Eso es algo muy difícil de conseguir, pero ejercitando la mente y usando las técnicas correctas, puedes aumentar tus niveles de felicidad en muy poco tiempo. Enseño algunas de esas técnicas en el curso Felicidad, que puedes conocer ahora mismo accediendo a https://arata.se/felicidad