Transforma tu vida en un videojuego

¡Hola! Seiiti Arata. Hace un tiempo, lanzaron un juego de estrategia muy interesante. En ese juego tenías que desarrollar tu personaje, coleccionar monedas, superar niveles y enfrentarte a desafíos cada vez más difíciles. Ese juego, disponible en todas las plataformas, se llama vida. Y puedes decidir si juegas en modo fácil o en modo difícil.

Tratar la vida como un juego no es sólo una metáfora. Puedes obtener resultados reales si empiezas a aplicar algunas de las estrategias de los videojuegos en tu vida y ves a tu personaje mejorar continuamente.

A medida que tu personaje se desarrolla, aumentas tus habilidades, ganas más dinero y desbloqueas mejores equipamientos. La diferencia es que en la vida real conseguir todo eso lleva mucho más tiempo y requiere más esfuerzo que un videojuego.

Por eso necesitas una buena estrategia. Tienes que usar tácticas inteligentes para jugar de forma correcta. Así transformas lo que es naturalmente difícil en un juego más fácil y, sobre todo, divertido. 

Usa todo lo que hace que un videojuego sea atractivo y aplícalo a tu propia vida.

Los videojuegos se usan muchas veces como una vía de escape. Para no tener que enfrentarse a las obligaciones de la vida real, mucha gente se pasa horas jugando. No hay nada de malo con ese tipo de distracciones, siempre que no se convierta en un vicio que acabe perjudicando otras áreas de tu vida.

Ahora imagina si esa misma persona dedicase todo ese tiempo y esfuerzo no a desarrollar el personaje de un juego, sino a desarrollarse como persona. Para hacerlo, una buena estrategia es analizar lo que hace que un videojuego sea tan atractivo e intentar aplicar esas mismas ventajas a la vida real.

Hay razones por las que los juegos son tan atractivos. Primero, en un juego tienes objetivos claros y que no cambian. Tienes que ir del punto A al punto B, cumplir una misión, derrotar un jefe.

Segundo, los objetivos se dividen en etapas menores, cada una con su recompensa. Sólo te enfrentas al siguiente jefe después de pasarte el nivel anterior, o después de haber conseguido ciertos puntos de experiencia, o después de haber conseguido equis monedas o desbloqueado un equipamiento concreto.

Tercero, puedes intentar cumplir las misiones todas las veces que quieras. No importa cuantas veces falles, siempre puedes volver a empezar a jugar. Y cada vez que fallas y ves Game Over en la pantalla, te haces un poco más fuerte, como mínimo sabiendo lo que no puedes volver a hacer. Con oportunidades infinitas no hay fracaso, solo aprendizaje.

En cuarto lugar, jugar a videojuegos te exige muy poco físicamente. Sólo tienes que sentarte y mover los dedos, apretar unos botones, mientras que tu mente está centrada en resolver la misión. Normalmente lo haces con gran concentración. En un juego desafiante, no te pones a mirar el móvil, a hablar, a ver vídeos o abres diez pestañas diferentes mientras juegas.

Y, por último, el tiempo para hacerte bueno en un juego es mucho menor que el tiempo que tardas en dominar una habilidad en la vida real. Incluso en un juego difícil, puedes dominar la mecánica en unos meses. Pero para que se te dé bien una profesión en la vida real, puedes necesitar años de dedicación y sacrificios.

Transforma tus objetivos de vida en pequeñas fases de videojuego.

Para aplicar la lógica de los videojuegos a tu vida, tienes que transformar tus grandes deseos en pequeñas misiones con objetivos claros, recompensas específicas, metas que sean posibles de alcanzar y que no exijan demasiado tiempo. Y, antes de todo esto, tienes que definir las características de tu personaje.

No puedes decidir muchas de esas características. No eliges dónde has nacido, tus características genéticas y otros factores decisivos. El juego de la vida real es así, algunas personas nacen en condiciones mucho más privilegiadas que otras.

Pero como no podemos cambiar el pasado, tienes que jugar con lo que tienes. Tienes que tener claro cuáles son tus habilidades, dónde tienes puntos de experiencia, cuántas monedas has recolectado hasta ahora y qué equipamientos has desbloqueado.

Planificando Tu Vida- Seiiti Arata, Arata Academy

Teniendo esto bien claro, puedes empezar a establecer las misiones. Recuerda que esas misiones no pueden ser las metas finales del juego. Hacerse rico, ponerse en forma, ser feliz o llegar a ser famoso no son buenos ejemplos de misiones.

Tus misiones deben tener objetivos claros y pequeños, con recompensas específicas, metas alcanzables y que no requieran mucho tiempo. En vez de ponerte en forma, tu misión del primer nivel puede ser simplemente ir al gimnasio tres veces por semana el mes que viene.

Cuando te pases el nivel, puedes ponerte otra misión un poco más difícil. Si no pasas ese nivel, puedes intentar de nuevo la misma misión o incluso probar un juego más fácil que sea más acorde a las características y el nivel de tu personaje.

Tómate el juego de la vida en serio. Descubre a tu personaje y pon tus misiones por escrito.

La mejor forma de transformar tu vida en un videojuego es poniendo por escrito cuáles son las características y los objetivos de tu personaje.

Empieza describiendo a tu personaje ideal. ¿Cuál sería tu mejor versión? ¿Cómo sería tu fuerza física? ¿Y tu carisma, elocución y persuasión? ¿En qué parte del mapa vivirías? ¿Qué habilidades te gustaría tener? ¿Cuántos puntos de experiencia necesitas para conseguir esas habilidades? ¿Cuántas monedas necesitas? ¿Qué equipamientos tienes que desbloquear?

Ese es tu personaje ideal. Ahora describe también tu personaje actual. ¿En qué nivel estás? ¿Qué has hecho para llegar a ese nivel? ¿Qué tienes que hacer para llegar a los siguientes niveles que te van a acercar a tu personaje ideal?

El abismo que separa a tu personaje ideal de tu personaje actual en el juego de la vida debe ser atravesado con las misiones. Recuerda: misiones pequeñas, con objetivos claros, con metas alcanzables y recompensas inmediatas. Misiones que no te lleve mucho tiempo cumplir.

Incluso los objetivos a largo plazo, como acumular una gran fortuna o aprender un nuevo oficio, tienen que ser divididos en misiones a corto plazo de, como máximo, unas semanas. Así vas obteniendo recompensas, mantienes claro el objetivo y avanzas de nivel.

Céntrate más en el proceso de jugar que en el resultado del juego.

Cuando juegas a algo para distraerte, estás más centrado en el proceso de jugar que en el resultado final del juego. No coges un juego y te empeñas en acabar el juego, sin disfrutar de los desafíos y recompensas de cada parte.

Esto también lo tienes que llevar a la vida real. En muchos de los desafíos que tenemos en el día a día, los resultados no están exactamente bajo nuestro control.

No puedes controlar cómo va a quedar tu cuerpo después de dedicarte a la musculación durante un tiempo. Lo que puedes controlar es cuántas veces vas al gimnasio, lo que comes y cuánto duermes.

Planificando Tu Vida- Seiiti Arata, Arata Academy

No puedes controlar cuántas personas van a comprar tu producto o servicio. Lo que puedes controlar es la calidad de tu producto o servicio, tu dedicación en el desarrollo y tu estudio para mejorar las ventas.

Por eso, céntrate en el proceso y no en los resultados. Céntrate en hacer las cosas que sí están bajo tu control lo mejor que puedas. Aunque los resultados no vengan de la forma en la que querrías, siempre tienes la opción de volver a jugar y mejorar un poco cada vez.

Los videojuegos son atractivos porque tienen objetivos claros, divididos en etapas más pequeñas que aumentan la dificultad según se desarrolla el personaje, tienes muchos intentos para ganar, no requieren un gran esfuerzo físico y ponen plazos muy cortos.

Puedes usar esa lógica para aplicarla en la vida real e ir consiguiendo tus objetivos a medida que desarrollas tus habilidades y vas acumulando más puntos de experiencia.

Para eso, es fundamental tener un plan de vida bien estructurado. Un plan que defina quién es tu personaje, qué misiones tienes que completar y qué pasos tienes que dar ahora para cumplir esas misiones. Y es justamente eso lo que enseñamos en el curso Planificando Tu vida, que puedes descubrir ahora mismo accediendo al enlace https://arata.se/planificandotuvida